En abril el índice de bolsa mundial logra recortar las caídas gracias a Japón y al repunte de las materias primas
A veces, cuando se cierra una puerta se abre una ventana y en el mes de abril el Eco30 fue la perfecta definición de este dicho popular. A pesar de que el índice de bolsa mundial concluyó abril en negativo al ceder un 0,45% -el primero desde su nacimiento-, lo cierto es que finalizó el mes con cierta sensación de triunfo, ya que pudo recortar las grandes caídas que sufrió como consecuencia del desplome de las materias primas -a lo largo de abril llegó a descender más de un 5%-. No obstante, el tirón que experimentaron el oro y el petróleo en las últimas jornadas y el empujón que el Banco de Japón dio a las compañías niponas como consecuencia de su política monetaria, actuaron como un gran revulsivo en el índice y le permitieron continuar con un fuerte avance.
De este modo, finalizado el primer tercio del ejercicio, el índice de elEconomista se anota un repunte del 7,8% en el año -sólo un 30% de los componentes sufre descensos en el ejercicio-. Pese a que de momento no logra batir a la bolsa de Estados Unidos, ya que el S&P 500 sube un 13,2%, sí consigue llevarse la mano ganadora en su lucha contra la bolsa europea -el Stoxx 600 escala un 7,6%-.
La fuerza nipona
Aunque abril fue un mes de altibajos, muchos integrantes del Eco30 fueron premiados con una lluvia de cifras positivas. A este respecto, las japonesas fueron las grances vencedoras gracias al efecto de las decisiones tomadas por el Banco de Japón el pasado 4 de abril (BoJ) en su primera reunión con Kuroda como nuevo gobernador -algunas de esas medidas pasan por incrementar la base monetaria a un ritmo de 60-70 billones de yenes anuales (487.000/ 570.000 millones de euros) o ampliar las compras de bonos con vencimiento hasta 40 años a un ritmo de 50 billones de yenes anuales (406.000 millones de euros)-.
Así, KDDI, Hitachi, Nissan y Astellas Pharma coparon los primeros puestos del mes con alzas entre el 17 y el 24%. Si bien es cierto que la presencia de Japón en el índice está limitada a un máximo de cuatro valores, dadas las mayores dificultades que existen para comprar estos títulos desde España, estas compañías están firmando unos primeros meses del año espectaculares.
No sólo acumulan una rentabilidad en el parqué entre el 54 y el 20% en lo que va de año, sino que todas lucen sólidos consejos de compra por parte del consenso de mercado y cuentan con beneficios crecientes.
Un duro castigo
Sin duda el gran escollo que encontró en su camino el índice de bolsa mundial fue el sector de las materias primas. La dura penalización que sufrieron el oro y el petróleo cayó como una losa sobre las compañías dedicadas a este tipo de activos. De hecho, Kinross lideró el ranking por la parte baja del selectivo.
Esta compañía, nacida en 1993 de la fusión entre Plexus Resources Corporation, Recursos CMP y 1021105 Ontario Corporation, acumula un retroceso en el año superior al 44% -sólo en abril cedió un 27,48%-. Otros valores como Goldcorp, Rio Tinto o Freeport-Mcmoran corren más suerte que la minera canadiense, aunque no logran librarse de los números rojos. En este sentido, caen en lo que va de 2013 más de un 9, un 5 y un 4%, en cada caso. Cifras que se traducen en descensos entre el 20 y el 11% en abril.
Aún así, el consenso de mercado las sigue apoyando con una recomendación de compra y con potenciales alcistas que oscilan entre el 25 y el 39% -ver gráfico-.