
El Dax alemán ya se apunta un retroceso del 2 por ciento en el año, mientras que el Ibex 35 consigue afianzar los 7.900 puntos, tras subir un 1,32 por ciento en la sesión del viernes
En los mercados no hay nada peor que el miedo y China fue la encargada de provocarlo el lunes. Tanto el mal dato de producción industrial, que provocó el desplome de las materias primas, como la cifra de crecimiento de su economía, peor de lo esperado -anunció un 7,7 por ciento frente al 8 por ciento que esperaba el mercado- fueron determinantes para que los inversores se decantaran por las ventas. Además, el FMI redujo el crecimiento global para este año, hasta el 3,3 por ciento. Por si no fuera suficiente, el rumor de una rebaja de rating a Alemania, que la agencia Egan Jones materializó con el mercado cerrado alegando como motivo su exposición a la banca y la debilidad de la zona euro, sirvió de excusa para consolidar las pérdidas en los principales índices del Viejo Continente.
Por ello, aunque en la sesión del viernes los alcistas tomaron las riendas ante la expectativa de que la Comisión Europea rebaje sus exigencias de ajuste para evitar que la recesión vaya a más, el punto positivo en la semana ha sido para los bajistas. De este modo, el Ibex 35 se ha dejado un 1,55 por ciento en el balance semanal, hasta los 7.915,5 puntos, aunque estuvo a punto de perder los 7.800 puntos.
Los valores más perjudicados en las últimas cinco sesiones han sido Acciona, ArcelorMittal y Banco Popular, que han caído un 7,6, un 6 y un 5,7 por ciento, respectivamente. No obstante, hasta siete compañías del índice despiden la semana con descensos comprendidos entre el 6 y el 4 por ciento.
En el resto de índices del Viejo Continente la peor parte se la ha llevado el Dax alemán que ha retrocedido un 3,68 por ciento. Por su parte, el EuroStoxx 50, el Cac 40 francés y el Ftse 100 han descendido un 2,21, un 2,07 y un 1,53, en cada caso. Aún así consiguen mantener los soportes críticos. Precisamente Reino Unido fue ayer protagonista, cuando la agencia de calificación creditica Fitch rebajó en un escalón la nota del país, desde la máxima nota posible, AAA, hasta AA+. Una decisión basada en las últimas previsiones económicas y fiscales presentadas por el Gobierno, que indican que la deuda pública será superior a lo que la agencia esperaba.
"Las bolsas europeas siguen mostrándose muy reacias a la hora de revolverse al alza y todo apunta a que solamente podrían mostrar más alegría si Wall Street logra rebotar desde sus respectivos soportes clave, de cuyo mantenimiento mucho nos tememos que depende que no se abra la caja de los truenos en Europa", indica Joan Cabrero, analista de Ágora Asesores Financieros.
Los dencensos superan el 2%
Al otro lado del Atlántico también ha imperado el rojo en el balance semanal. Con Wall Street en plena jornada de resultados correspondientes al primer trimestre del año, junto a las explosiones registradas en Boston el lunes, los principales índices estadounidenses no se han podido resistir a la presión vendedora y se han apuntado descensos superiores al 2 por ciento.
La semana que viene será sumamente importante en Wall Street, donde presentarán resultados compañías como AT&T, United Technologies, Chevron, Procter & Gamble o Exxon Mobil. No obstante, esta semana el mercado ya ha tenido un aperitivo con compañías como Microsoft, Google o General Electric que han sorprendido positivamente al mercado. En el último caso, la empresa -que forma parte del elMonitor- a pesar de haber conseguido superar las expectativas en ventas y beneficio por acción, se dejó un 3,5 por ciento en la sesión posterior a la presentación de sus resultados por la evolución del negocio de la compañía en Europa, que es lo que ha defraudado a los inversores.
La relajación de la deuda continúa
Las caídas registradas en la renta variable no afectaron en absoluto al mercado de deuda. La prima de riesgo española continuó con la bajada iniciada la semana pasada, cuando el Banco de Japón (BoJ) anunció un nuevo programa de estímulos para debilitar el yen, que ha provocado que el mercado esté inundado de dinero que busca un lugar donde dirigirse para lograr rentabilizarse. Y la deuda española está entre las elegidas. En solo una semana, el diferencial ha pasado de los 342 puntos hasta los 337 puntos, es decir, 5 puntos menos -tan solo el lunes registró un ascenso de 5 puntos básicos-.
La menor rentabilidad que los inversores exigen a la deuda española también se ha reflejado en el interés del bono español a una década, que ha bajado desde el 4,69 por ciento hasta el 4,62 por ciento. Entre los más beneficiados se encuentran el Tesoro Público y las empresas españolas, que han visto cómo se reducen sus costes de financiación. El primero saldó el jueves una colocación de deuda a medio plazo, 5 años, con el menor interés desde 2010. Entre las segundas, la última en salir al mercado ha sido Telefónica, que el miércoles logró colocar bonos a 5 años al 3,19 por ciento en una emisión en dólares.
Aunque la menor presión que existe en el mercado de deuda no se limita solo a España. En Italia, pese a su nuevo fracaso a la hora de intentar formar Gobierno, la prima de riesgo italiana se ha relajado 9 puntos básicos en la semana, desde los 306 puntos a los 297 puntos, con la rentabilidad del bono situada en el 4,223 por ciento.
Aunque el efecto de los estímulos lanzados por el BoJ va mucho más allá. "Las declaraciones de las autoridades japonesas aclarando que no hubo oposición en el G-20 sobre la política expansiva emprendida por el BoJ han provocado que tanto el euro como el dólar recuperen su tendencia alcista frente al yen japonés e intenten atacar de nuevo la zona de 130 y 100, respectivamente", señala Miguel Ángel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp. En la semana, el euro se anota un descenso del 0,32 por ciento frente al dólar, hasta los 1,3071 dólares.
Con descensos también cierran la semana las materias primas. El riesgo a que se produzca una caída en de su demanda después de la ralentización del gigante asiático ha golpeado con fuerza tanto al petróleo como al oro. Tanto que el Brent, el crudo de referencia en Europa, perdió el martes los 100 dólares. Así, en los últimos cinco días, éste se anota una bajada del 3,5 por ciento; la misma que el West Texas, el crudo de referencia en EEUU. El más perjudicado ha sido el oro, que cierra la semana con un retroceso del 6,8 por ciento.