El precio del petróleo se tomó una sesión de respiro después de un inicio de año trepidante.
El barril de Brent, marcó el viernes máximos desde el primero de mayo de 2012 con 118,90 dólares y se aproxima peligrosamente al nivel de los 120 dólares. Este fuerte avance del crudo a este lado del Atlántico ha venido impulsado por la inestabilidad del norte de África y Oriente Medio. De este modo, amplía su distancia frente a su hermano estadounidense, el West Texas, con una brecha superior a los 21 dólares, y que el viernes llegó a superar la barrera de los 23 dólares. Los inventarios de crudo en el país americano alcanzan máximos en 31 años, lo que ayuda a contener su precio por debajo de los 97 dólares.
