Bolsa, mercados y cotizaciones

El Tesoro y el BCE inauguran el año del todo... o nada

España intentará captar hoy 5.000 millones con una subasta de deuda a medio y largo plazo.

Sus pasos se encuentran absolutamente unidos. Y también sus calendarios. El Tesoro Público y el Banco Central Europeo (BCE) estrenarán oficialmente hoy, el mismo día, el año 2013, que desde el punto de vista financiero supondrá un desafío a todo o nada para ambos protagonistas. El organismo emisor lo abrirá con la primera colocación de un ejercicio en el que afrontará la misión de captar más dinero que nunca en los mercados: 230.000 millones de euros; y la institución monetaria, con el objetivo de prolongar la confianza generada por el efecto Draghi y reforzar así la viabilidad del euro.

En su emisión inaugural, el Tesoro se ha propuesto conseguir entre 4.000 y 5.000 millones de euros con una subasta de bonos y obligaciones; en concreto, con títulos con vencimiento en marzo de 2015, octubre de 2018 y julio de 2026. Teniendo en cuenta los pretenciosos objetivos de financiación establecidos para 2013, el Tesoro intentará captar todo el dinero que pueda lo antes posible. O lo que es lo mismo, intentará reeditar lo que ya logró en el arranque de 2012, en el que captó toda la financiación que pudo para cubrirse así las espaldas para el resto del año. De hecho, en la primera emisión de 2012 también se propuso obtener entre 4.000 y 5.000 millones de euros, y finalmente recaudó casi 10.000 millones.

Para repetir este éxito, el Tesoro Público contará a favor con la renovada confianza con la que ha comenzado el ejercicio. Así se refleja en la prima de riesgo, que mide la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años. Esta brecha se ha estrechado hasta los 365 puntos básicos, claramente por debajo de los 395 puntos a los que terminó 2012 y de los 405 puntos en los que se encontraba en la víspera de la primera subasta de deuda a medio y largo plazo celebrada en diciembre.

Pendientes de los tipos

En cuanto a la primera cita con el BCE, el protagonismo recaerá en los tipos de interés. La duda reside en si los reducirá ya, para llevarlos del 0,75 al 0,50%, o si dejará el recorte para más adelante. Pese a que el presidente de la entidad, Mario Draghi, confesó que hace un mes ya se había discutido la posibilidad de abaratar el precio del dinero, los expertos creen que el BCE se lo tomará con calma por ahora. "Creemos que hay pocas opciones de que recorte los tipos. Parece improbable que el Consejo de Gobierno se mueva a favor de un descenso", valora Marie Diron, de Ernst & Young Eurozone Forecast.

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