Madrid, 17 jul (EFECOM).- Alrededor de 600 trabajadores de Braun se manifestaron hoy, en Madrid, ante las sedes del Ministerio de Industria y de la multinacional Procter&Gamble (P&G), propietaria de la empresa, para mostrar su rechazo al cierre de la planta de Esplugues de Llobregat (Barcelona).
En los dos casos, los trabajadores de Braun entregaron un manifiesto en el que aseguran que la compañía no tiene motivos objetivos para cerrar la planta y señalan que su único propósito es trasladar la producción a zonas más baratas.
La presidenta del Comité de Empresa, Carmen Ocón, recalcó que "no existe ningún motivo organizativo ni económico" que justifique el cierre de la fábrica y denunció que la empresa pretende "llevar la producción a China y a otros países para ganar más dinero".
Ocón pidió a la compañía que, si mantiene el carácter irreversible del cierre, "asuma su responsabilidad" y presente un plan social satisfactorio para el conjunto de la plantilla.
"No se lo vamos a poner fácil", subrayó Ocón.
La movilización comenzó pasadas las nueve de la mañana cuando diez autobuses procedentes de Barcelona llegaron a la sede de P&G en el Campo de las Naciones de Madrid.
Los trabajadores, que lanzaron huevos rellenos de tinta contra la fachada de P&G, portaban pancartas en las que se podía leer: "Hoy es Braun, mañana serás tú" o "Cierre con beneficios, terrorismo empresarial".
Muchos de ellos vestían camisetas con la leyenda: "Primero Braun me roba el trabajo y ahora quiere mi dinero".
Durante la concentración, se repartieron panfletos en los que se pedía el boicot a los productos de P&G.
Posteriormente, los trabajadores se trasladaron al Ministerio de Industria, donde una delegación del Comité de Empresa entregó el manifiesto a la Dirección General de Desarrollo Industrial.
El manifiesto expresa su total desacuerdo ante el anuncio de cierre "irrevocable" de la planta de Esplugues de Llobregat por parte de los directivos de Braun, P&G y Gillete (filial de P&G en la que está encuadrada Braun).
El Comité de Empresa responsabiliza a estas compañías por el negativo impacto social del cierre, que afectará a alrededor de 700 familias.
El manifiesto señala que la compañía no ha justificado las causas económicas, organizativas y productivas que contempla la ley para su cierre, sino que se trata de una decisión política de la multinacional, que sólo pretende obtener más beneficios para los accionistas.
Los trabajadores instan a Braun, Gillete y P&G a asumir su responsabilidad social y piden que "se impliquen en la consecución de un plan social satisfactoria para el conjunto de la plantilla".
La protesta de hoy se enmarca en el calendario de movilizaciones aprobado por la plantilla después de constatar la falta de acuerdo sobre el plan social.
Según los sindicatos, el cierre de la planta de Esplugues de Llobregat supondrá la pérdida de 700 empleos directos y 3.000 indirectos. EFECOM
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