El fuerte castigo que la pasada semana recibieron los índices estadounidenses debilitó con especial intensidad al Nasdaq y dejó al resto al borde de la ruptura bajista. Mientras, las caídas en Europa podrían haber sido un pull back o vuelta atrás.
El cierre de la semana pasada tenía un as guardado en la manga. Pero no positivo, sino todo lo contrario. Se complicó sobre todo para el Ibex 35 dentro de Europa, y para el Nasdaq 100 en Wall Street. El principal índice español perdió los 8.000 puntos, mientras que el resto de referencias europeas también corregía, aunque con menor fuerza.
Así, los estrategas de Ecotrader señalan que "las caídas podrían haber sido lo que técnicamente se conoce como pull back o vuelta atrás a probar la solidez de antiguas resistencias, ahora soportes, como son los 2.535 puntos del EuroStoxx 50".
El hecho de que se vaya a retrasar la puesta en marcha de un supervisor único bancario en Europa incide directamente sobre la posibilidad de la recapitalización directa a la banca española, por lo que por ahora las ayudas sólo engordarán la deuda del Estado. Eso lastró al sector de nuevo en bolsa, con caídas que rozaron el 14% en el caso de Bankia y que superaron el 5% para Popular y Bankinter.
Pero las cosas se pusieron más feas al otro lado del Atlántico, donde lo que más preocupó fue la escalada del Vix (índice que mide la volatilidad), que a punto estuvo de superar los 17 puntos, aunque finalmente consiguió mantener su zona de resistencia clave. "La última sesión debilitó nítidamente el estado técnico de las cosas en el Nasdaq, dejando al borde de la ruptura bajista a otros índices de referencia como el S&P500", señala Carlos Doblado, analista de Ágora A.F. para Ecotrader.
En el terreno de las divisas, el euro se debilitó también hacia el final de la semana, aunque la termina aguantando sobre los 1,30 dólares.