Se dice en Wall Street que Alcoa puede ser un buen barómetro del conjunto de la bolsa. Permítannos ser contrarios, porque la historia reciente sugiere que un buen o mal trimestre para el gigante del aluminio no ha tenido exactamente el mismo impacto en el resto del mercado, según los datos de Facset. Por tanto, no extraigan demasiadas conclusiones de los resultados publicados anoche.
Alcoa subió el 1,3% en el 'after hours' después de superar las expectativas de Wall Street. Tanto los beneficios como los ingresos bajaron, pero menos de lo que esperaban los analistas. Dicho esto, la empresa rebajó su pronóstico de producción para 2012 debido a la ralentización en China. Es algo que no pinta bien para el crecimiento de la economía mundial dado el peso de la empresa como proveedor global de la industria de la construcción, el automóvil y el menaje.
Tampoco dio un pronóstico para 2013, lo cual fue bastante decepcionante y una señal que debe preocupar a los inversores. La empresa sigue reduciendo sus costes globales de producción gracias a una mejor productividad del capital y un control más estricto de las capacidades de producción. Es posible que esta estrategia de mejora de la oferta sea suficiente para alimentar la recuperación del título que se inició este verano.
Pero no hace nada para calmar los temores sobre otras empresas industriales.
Es cierto que los inversores dieron la bienvenida a la afirmación de la empresa de que la demanda de aluminio se duplicará entre 2010 y 2020. Pero este tipo de proyección a largo plazo no tiene nada que ver con los riesgos para la economía mundial en los próximos 12 meses. Mientras los gigantes del sector manufacturero americano no mejoren sus previsiones de ventas para los próximos trimestres, valoración y precios de Wall Street seguirán siendo muy vulnerables.
Resultados: Alcoa bate previsiones
