Bolsa, mercados y cotizaciones

Erste Group Bank borrará las pérdidas este ejercicio

La evolución de Erste Group Bank podría usarse como un ejemplo de superación. La que comenzó siendo la primera caja de ahorros austriaca en 1819 se ha ido extendiendo poco a poco por Europa Cental y Europa del Este hasta estar presente en ocho países distintos. Aunque llegar hasta ahí no ha sido un camino fácil.

Entremedias, el banco también ha sufrido los estragos de la crisis. Hace un año, su elevada exposición a la deuda periférica se tradujo en un deterioro de sus cuentas del que ya se ha repuesto hoy en día. Ahora, sus sólidos fundamentales avalan su estancia en el Eco30, la cartera que elabora elEconomista con los 30 valores internacionales elegidos según una decena de criterios fundamentales recogidos por FactSet.

El año 2011 marcó un antes y un despúes en la historia de Erste Group Bank -que está participado por La Caixa (ahora CaixaBank) desde 2009, hasta controlar un 10,09% en la actualidad-. Hasta ese momento, los beneficios registrados por la austriaca siempre han ido en aumento. Hasta el año pasado, cuando la crisis que afecta a Europa mostró uno de sus peores rostros con la entidad.

Por entonces, Andreas Treichl, su consejero delegado, ya hizo pública su preocupación tras declarar que sus esperanzas de ver a corto plazo una solución de la crisis de deuda soberana de Europa habían disminuido considerablemente. "Asumimos que tendrá un impacto creciente sobre la economía real que también afectará a nuestra región", señaló. Pero lejos de afrontar la situación como un mero expectador, Erste Group Bank pasó a la acción tomando una batería de medidas que le permitieran afrontar el periodo de incertidumbre con el menor impacto posible. Entre ellas, el recorte de su exposición a la deuda soberana de Grecia, Portugal, Irlanda, España e Italia; o la supresión de su dividendo durante 2011. Unas medidas que provocaron que la austriaca registrara pérdidas de 709 millones de euros.

Un esfuerzo recompensado

Un año después, su situación es bien distinta. Las estimaciones de los expertos apuntan a que Erste Group Bank borrará las pérdidas para cerrar el ejercicio con un beneficio neto de 705 millones de euros. Una tendencia que tendrá continuidad en 2013, ya que el consenso de mercado recogido por FactSet prevé que logre aumentar sus ganancias un 37%, hasta los 966 millones de euros.

Entre los planes de la entidad para este año también se encuentra recuperar la retribución a sus accionistas. En 2010 -la última vez que la entidad pagó dividendo-, Erste Group Bank entregó 0,7 euros por acción. En 2012, esa cantidad será menor. En concreto, sus accionistas recibirán 0,4 euros por título en el conjunto del ejercicio, lo que a precios actuales significa que su pago tiene una rentabilidad del 2,29%.

Pero sus virtudes no terminan ahí. Su recorrido bursátil es intachable en lo que llevamos de año, ya que se ha revalorizado un 28,29%. Una cifra que se sitúa en el 14,68% si analizamos su evolución en bolsa desde su entrada en el Eco30 tras su última actualización el pasado 29 de junio. Unas subidas que han propiciado que sus títulos coticen en los 17,42 euros en la actualidad. Este precio ni mucho menos agota su potencial alcista, ya que los expertos estiman que la entidad aún dispone de un recorrido del 17,68% en los próximos doce meses, hasta los 20,5 euros.

Una evolución que convence a la media de bancos de inversión, ya que sus títulos cuentan con una sólida recomendación de compra desde octubre de 2011.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky