BRUSELAS (Reuters) - La Comisión Europea adoptó el miércoles su plan para recortar a la mitad el coste de usar los teléfonos móviles de un país a otro de los Veinticinco para luchar contra los costes elevados y dar a los operadores una última oportunidad de regularse.
"No tenemos otra alternativa más que intervenir para proteger los intereses de los consumidores. Esta intervención afronta los precios excesivos (...) no justificados por la condición del mercado", declaró en una rueda de prensa.
Los operadores tendrán un periodo de gracia de entre seis y nueve meses para introducir este límite a las tarifas minoristas.
La normativa ha sido celebrada por las organizaciones de consumidores por abordar un flagelo de los viajeros, pero criticado por los operadores, que alegan que los usuarios domésticos afrontarán subidas en los precios.
Tras unas largas negociaciones con el comisario de Comercio, Peter Mandelson en particular, la Comisión acordó proponer un límite en los precios mayoristas, es decir, las tarifas que los operadores se cargan entre ellos por gestionar las llamadas.
No obstante, el límite en los precios de las llamadas en itinerancia recibidas desde el extranjero entraría en vigor al mismo tiempo que el precio mayorista, según la propuesta comunitaria.
Se prevé que la normativa entre en vigor en el segundo semestre de 2007 .
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