EEUU tenía todo a su favor para alcanzar máximos esta semana y al final se tuvo que contentar con un continuará en próximos episodios. Ni la escasa brecha de 4 y 0,8 puntos que separaba al Dow Jones y al S&P500 de sus respectivos objetivos a comienzos de la semana ni los buenos datos macroeconómicos dieron sus frutos en Wall Street.
Los índices estadounidenses ampliaron la distancia respecto a su techo quinquenal en una semana en la que volvieron a soplar aires de un nuevo QE3 con la publicación de las actas de la Fed. Una idea que reiteraba la carta de Ben Bernanke, el presidente del banco central de EEUU, que se dio a conocer ayer y que trajo un poco de calma a unos mercados que reaccionaban negativamente a las palabras de muchos de sus miembros que decían no darse ahora las condiciones necesarias como para tener que imprimir más papel. Las palabras de Bernanke contagiaron de optimismo a los índices de todo el mundo, aunque las caídas anteriores dejaban a media sesión al Dow Jones y al S&P500 en los 13.121 y 1.407 puntos.
"En la situación actual el mercado se toma de forma negativa los buenos datos macro. Sólo suben por expectativas de intervención de los bancos centrales", explica Miguel Ángel Paz, director unidad de gestión de Unicorp. Y, precisamente, estas expectativas siguen siendo por el momento sólo eso, expectativas. "Los datos económicos en agosto han sido mejores de lo esperado, lo que obliga a considerar como algo pasadas las discusiones sobre nuevas medidas [recogidas en las actas de la reunión del 31 de julio]. El descuento que hace el mercado sobre nuevas medidas expansivas es algo excesivo", dijo el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard, en una entrevista en la CNBC.
A la espera de que Ben Bernanke pueda dar señales de un nuevo QE3 en la reunión de Jackson Hole, que tendrá lugar el próximo viernes, el Dow Jones se quedaba por tanto a un 1,2 por ciento de los 13.279 puntos (su techo en 2012) y el S&P500 a un 0,8 por ciento de su máximo anual ubicado en los 1.419 puntos.
España: el mercado más bajista
Con Wall Street atascado cerca de máximos y con Europa otra vez en el punto de mira, las bolsas del Viejo Continente se decantaban a media sesión por los números rojos (especialmente en España y en Italia) al conocerse que el Banco Central Europeo (BCE) no se pronunciará sobre la compra de bonos periféricos hasta que el Constitucional de Alemania decida sobre el fondo de rescate permanente de la eurozona (Mede) el próximo día 12. Sin embargo, la carta de Ben Bernanke afirmando que "hay margen para nuevas medidas, para aliviar las condiciones financieras y fortalecer la recuperación" convirtieron las pérdidas en ganancias.
Hasta ahora el mercado español había rebotado desde mínimos refugiándose en un inminente rescate, pero ayer esta esperanza fue perdiendo fuerza puesto que aparte del mensaje de la entidad presidida por Mario Draghi, la Comisión europea también dejó claro que no existe ninguna negociación con España sobre una asistencia más allá de la bancaria y que tampoco espera que el país la solicite a corto plazo. Pese a ello, el Ibex 35 cerró la jornada con una subida del 0,38 por ciento, hasta los 7.310 puntos, recortando la caída semanal hasta el 3,3 por ciento. Es decir, un 6 por ciento es lo que separa al índice español de los 7.800 puntos, la actual resistencia que establece Ecotrader.es.
La bolsa no fue el único activo de riesgo que empeoró en la semana. La prima de riesgo, medida por la diferencia entre el bono español a 10 años y su homólogo alemán de igual vencimiento, subió casi 12 puntos hasta cerrar en 506,5 puntos básicos. Un interés adicional que ayer llegó a superar durante la sesión los 510 puntos. Al igual que España, el termómetro del riesgo de Italia e Irlanda también empeoró en una semana en la que el primer ministro griego, Antonis Samaras, se reunió con varias personalidades políticas con el fin de ganar tiempo en la puesta en marcha de los ajustes que le exige la Troika. Unos encuentros que los mercados ya adelantaban que tendrían poco éxito.
"No creemos que las noticias que vengan de Grecia cambien el panorama actual de recortes en los activos de riesgo tras topar con las resistencias clave del mercado", dice Miguel Ángel Paz, de Unicorp. Con la agenda política ya en marcha y con el BCE estudiando determinar el umbral de riesgo a partir del cual compraría deuda, el cambio del euro frente al billete verde se mantuvo en las últimas tres sesiones por encima de los 1,25 dólares.