Nueva York, 13 mar (EFECOM).- La onza de oro llegó a cambiarse hoy por primera vez en Nueva York a más de mil dólares, aunque cerró la sesión algo por debajo de ese precio, en una jornada en la que el dólar se debilitó con fuerza ante el euro, el yen y otras divisas internacionales.
Al cierre de la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), los contratos de oro para entrega en abril, los más negociados, quedaron a un precio de 993,80 dólares por onza, después de añadir 13,30 dólares al valor anterior (un 1,36 por ciento más).
El valor de esos contratos, de 100 onzas cada uno, se elevó hoy hasta un máximo histórico de 1.001,50 dólares/onza.
Una fuerte tendencia alcista también se apreció en los valores de otros metales como la plata, el cobre, el platino o el aluminio durante gran parte de la jornada aunque, al igual que ocurrió con el oro, la presión compradora amainó a medida que avanzaba la sesión.
Los contratos de la plata para entrega en mayo, los más negociados en el mercado neoyorquino, finalizaron a un precio de 20,42 dólares por onza, después de añadir 43 centavos o un 2,1 por ciento al valor de cierre del miércoles.
La divisa estadounidense se depreció hoy más allá de los 1,56 dólares por euro y frente al yen llegó a cambiarse a menos de 100 yenes por dólar, algo que no había ocurrido en los últimos doce años.
A falta de menos de dos horas para que cerrara Wall Street, el la divisa europea se cambiaba a 1,5573 dólares por euro, comparado con los 1,5557 dólares de la sesión anterior.
Respecto de la moneda japonesa, el "billete verde" cambiaba de manos a 101,19 yenes, frente a los 101,70 yenes del día anterior.
La depreciación del dólar y las fuertes caídas que registran a menudo las principales bolsas mundiales lleva a los inversores a buscar destinos más rentables y seguros para sus fondos, como es el caso del oro y otras materias primas como el petróleo.
Los inversores se muestran convencidos desde hace días de que la Reserva Federal de EEUU bajará de nuevo los tipos de interés al menos en medio punto porcentual, desde el 3 por ciento actual, con el propósito de estimular el avance de la economía y aliviar la crisis en el sector del crédito.
La perspectiva de que bajarán los tipos de interés cobra más fuerza cada vez que se perciben nuevos síntomas de deterioro en la actividad económica estadounidense o en la confianza de los consumidores, lo que puede repercutir en un descenso del consumo.
Los datos que difundió hoy el Departamento de Comercio de EEUU reflejaron que las ventas del sector minorista bajaron un 0,6 por ciento en febrero, más de lo que preveían los economistas.
El debilitamiento del dólar favorecía un día más un incremento en el precio del crudo y de los combustibles en el mercado neoyorquino, lo que sugiere más problemas para el presupuesto familiar de los estadounidenses.
Los contratos de Petróleo Intermedio de Texas para entrega en abril tocaron hoy por primera vez un máximo histórico de 111 dólares y poco antes de concluir la sesión se mantenía por encima de 110 dólares el barril. EFECOM
vm/mgl/jla