FRÁNCFORT (Reuters) - El apetito de los bancos españoles por bonos del gobierno retrocedió en abril, según mostraron el miércoles datos del Banco Central Europeo, sugiriendo que la influencia de la inyección de financiación a tres años del BCE había empezado a desaparecer incluso antes de que empezara a hablarse de una salida de Grecia del euro.
Bancos italianos siguieron comprando deuda del gobierno, pero mucha menos que en los meses anteriores, según los nuevos datos, que captaron el segundo mes después de que el BCE concluyera su oferta masiva en dos fases de efectivo a tres años.
Los bancos españoles redujeron sus compras en 799 millones de euros. En los tres meses anteriores, esa cifra había subido entre 15.000 y 23.000 millones de euros cada mes.
Su cifra total de deuda soberana, ajustada por valor de mercado, cayó a 261.300 millones de euros.
Los bancos italianos incrementaron sus tenencias netas de valores emitidos por gobiernos de la zona euro en 6.600 millones de euros, elevando su total a 327.500 millones de euros, un nuevo récord.
Los datos del BCE no desglosan la deuda de qué países tienen los bancos, pero las cifras dan una buena idea de cómo gran parte del billón de euros que el BCE ha inyectado en el mercado se está abriendo camino al mercado de deuda pública.
Bancos griegos, portugueses y alemanes también redujeron sus tenencias de deuda pública, según los datos, en 1.500 millones de euros, 1.100 millones de euros y 3.200 millones de euros, respectivamente.
El uso del dinero del BCE - prestado a un tipo de interés del 1 por ciento - para comprar deuda pública con un mayor rendimiento se conoce como el "Sarkozy trade" después de que el entonces presidente francés Nicolas Sarkozy instara a los bancos a utilizar el dinero para ese propósito a finales del año pasado.
El miembro del consejo ejecutivo del BCE Peter Praet dijo la semana pasada que la crisis había dañado la integración transfronteriza de los mercados financieros en Europa, obstaculizando el mecanismo de transmisión de política monetaria.
Dijo que era importante romper el vínculo que unía a los bancos al riesgo soberano, pero añadió que era complicado.
Las entidades financieras en países fuertemente endeudados de la zona euro han aumentado su exposición al riesgo soberano al incrementar la compra de bonos domésticos, compensando la reducción de compras por inversores extranjeros.
(Información de Sakari Suoninen; traducido por Blanca Rodríguez Piedra)