
La bolsa de Nueva York ha cerrado este viernes sin un rumbo claro y el Dow Jones de Industriales ha perdido un 0,27% presionado por la caída de JPMorgan Chase, que reveló que perderá al menos 2.000 millones de dólares por unos errores "mayúsculos" en sus operaciones de derivados. Ese índice ha restado 34,44 puntos, hasta situarse en 12.820,6 unidades, y en toda la semana se ha dejado un 1,7%. Por su parte, el selectivo S&P 500 ha cedido el 0,34%, mientras que el Nasdaq ha subido un marginal 0,01%.
El parqué neoyorquino logró moderar el descenso con el que había arrancado la jornada después de que se conociera que la confianza de los consumidores estadounidenses aumentó este mes hasta su nivel más alto en cuatro años, según los datos preliminares de la Universidad de Michigan.
Pero la noticia no pudo evitar que los dos índices de referencia de la bolsa de Nueva York cerraran a la baja esta última jornada de la semana arrastrados por el batacazo del 9,28% que se dio JPMorgan Chase un día después de reconocer que sus transacciones en derivados le ocasionaron pérdidas de al menos 2.000 millones de dólares.
La caída se llevó por delante a otras entidades financieras como Citigroup (-4,24%), Morgan Stanley (-4,17%), Goldman Sachs (-3,94%) y Bank of America (-1,95%), aunque Wells Fargo subió el 0,36%.
Las caídas de JPMorgan y Bank of America lideraron el terreno negativo del Dow Jones, seguidos por las tecnológicas Cisco (-1,81%) y Hewlett-Packard (-1,53%), mientras que el lado positivo de ese índice lo capitanearon la operadora de telefonía Verizon (1,5%), la tecnológica Intel (1,43%), la también telefónica AT&T (1,39%) y el grupo informático Microsoft (1,37%).
Fuera de ese índice, el videoclub "en casa" Netflix registró una sólida subida del 6,85% después de conocerse que uno de sus directivos, Jay Hoag, adquirió 200.000 acciones de la firma.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó hasta 96,13 dólares por barril, su nivel más bajo del año, el oro descendió hasta 1.584 dólares la onza, el dólar perdía terreno frente al euro (se cambiaba a 1,2920 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a 10 años retrocedía al 1,85%.