
La bolsa de Nueva York ha cerrado sin una tendencia clara y el Dow Jones ha terminado la jornada con un moderado descenso del 0,23% en un día marcado por el resultado de las elecciones en Francia y Grecia. El selectivo ha restado 29,74 puntos hasta situarse en 13.008,53 unidades, mientras que el S&P 500 ha subido un 0,04%. Por su parte, el Nasdaq ha ganado otro leve 0,05%.
En una jornada huérfana de datos macroeconómicos o resultados empresariales de relevancia en EEUU, los inversores centraron su mirada en los comicios del domingo en Europa, que acabaron con la caída de Nicolas Sarkozy en Francia, cuyo próximo presidente será el socialista François Hollande.
También se vio con preocupación el desplome de los socialistas y conservadores en Grecia, lo que añadió más preocupaciones sobre la puesta en marcha de los planes de austeridad en el Viejo Continente, aunque la reacción en los mercados a esas elecciones no fue de caídas generalizadas como se había temido.
Los componentes del Dow Jones terminaron prácticamente divididos entre los avances y los retrocesos, de forma que el lado de las pérdidas lo capitanearon la tecnológica Hewlett-Packard (-1,65%), el fabricante de maquinaria Caterpillar (-1,27%), la cadena Home Depot (-1,1%) y la tecnológica Microsoft (-1,07%).
También descendió el grupo informático Intel (-0,5%) en un día en el que elevó el dividendo que reparte trimestralmente entre sus accionistas en un 7,1%, hasta 0,225 dólares.
Las ganancias las lideraron Bank of America (2,84%) y Walt Disney (2,07%), esta última tras batir los récords de taquilla en Estados Unidos con su película con los súper héroes de Marvel "The Avengers", que recaudó el pasado fin de semana 207,1 millones de dólares, la mayor cifra de la historia para un estreno.
Fuera de ese índice, las acciones de clase A del grupo inversor de Warren Buffett, Berkshire Hathaway, subieron el 1,42% después de que el viernes anunciase tras el cierre de los mercados que duplicó sus beneficios hasta los 3.250 millones de dólares.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó hasta 97,94 dólares, el oro descendió a 1.639,1 dólares la onza, el dólar subía ante el euro (se cambiaba a 1,3050 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años retrocedía al 1,88%.