
El nivel cercano a los mínimos de 2009 de la bolsa española no es una casualidad. Las dudas sobre España para cumplir con el objetivo de déficit o la confirmada recesión son algunas de las causas que están haciendo mella en los parqués. Pocos valores se salvan de las caídas y, mientras algunos inversores pierden con los descensos de sus cotizadas, otros acumulan ganancias con las caídas.
Son los inversores bajistas, es decir, aquellos que toman posiciones en un valor con la expectativa de que este baje. Según la última publicación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a fecha de 20 de abril, estos inversores han aumentado en 15 cotizadas españolas, mientras que han retirado sus garras de 18 valores en los últimos quince días.
Uno de los avances más significativos se ha producido en Indra, valor predilecto entre este tipo de inversores. Los datos reflejan que, en la última quincena, los bajistas han pasado a controlar un 12,1% de su capital -la cifra más alta desde que existen estos datos-, lo que supone 0,28 puntos porcentuales más que hace dos semanas.
Sin embargo, el castigo más fuerte ha sido para Mediaset, ya que el porcentaje del capital que está en manos de los inversores bajistas ha aumentado hasta el 4,798% en la última quincena, lo que supone 0,82 puntos porcentuales más que hace dos semanas.
Pero los pasos de este tipo de inversores han ido más lejos. Dos meses después de que la CNMV levantara la prohibición de operar en corto en los valores financieros, el 16 de febrero, los bajistas han vuelto a llamar a la puerta de algunos bancos. Es el caso de Popular.
Hay que recordar que, entre las mayores entidades del sector, la entidad presidida por Ángel Ron -junto a Bankinter- era uno de los bancos con un porcentaje de bajistas más elevado, superior al 0,2% de su capital -el porcentaje a partir del cual la CNMV hace público el dato- en posiciones cortas justo antes de que el regulador decidiera levantar la prohibición.
La posibilidad de especular con las caídas de Popular ha elevado la cifra que controlan los osos hasta el 5,46% en las últimas dos semanas -el porcentaje más alto desde julio de 2011-, frente al 4,9% anterior. Una visita que también se ha extendido a Sabadell, Bankinter, Mapfre o BME (ver gráfico).
En esta ocasión, los bajistas no se han limitado a regresar a viejos conocidos, también han desembarcado en otros que, hasta ahora, se libraban de su presencia, como CaixaBank. Y es que según los últimos datos publicados por la CNMV, las posiciones cortas controlan un 0,201% de su capital por primera vez desde que el organismo hace públicos estos datos.