Nueva York, 3 mar (EFECOM).- La Bolsa de Nueva York abrió hoy sin un rumbo fijo, mientras los inversores continúan preocupados por la marcha de la economía estadounidense, la depreciación del dólar y el alza del crudo, que se negociaba a niveles de récord, por encima de los 103 dólares.
Tras el inicio de actividad bursátil en el parqué neoyorquino, el índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, bajaba 17,42 puntos (0,14 por ciento) y se situaba en 12.248,97 unidades.
El mercado Nasdaq, en el que cotizan gran parte de las empresas de tecnología e internet, descendía 1,43 puntos (0,06 por ciento) para situarse en 2.270,05 unidades.
El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, subía 0,13 puntos (0,01 por ciento), hasta las 1.330,76 unidades.
En conjunto, el índice NYSE, que incluye a todos los valores que cotizan en Wall Street, subía 7,15 puntos (0,08 por ciento) hasta las 8.969,61 unidades.
Los inversores continúan preocupados por la debilidad del dólar frente al euro y el alza del crudo, después de que la moneda europea batiera el jueves el récord de 1,52 dólares y el barril de petróleo de Texas alcanzara un máximo histórico de 102,59 dólares.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), el barril de petróleo de Texas subía más de un dólar tras la apertura y se negociaba a 103 dólares, a un nivel de récord, mientras que los futuros de oro subían 14 dólares para situarse en 989 dólares.
Las acciones de E-Trade Financial subían hoy 16 centavos (3,8 por ciento) hasta los 4,43 dólares, tras las especulaciones sobre que se está posicionando para una posible venta.
Los títulos del fabricante de cajeros automáticos y servicios de seguridad Diabold subían 14,42 dólares (59,8 por ciento) hasta los 38,54 dólares, después de que el conglomerado industrial le hiciera una oferta de compra no solicitada por valor de 2.630 millones de dólares.
La Bolsa de Nueva York movía tras la apertura unos 275 millones de acciones y el Nasdaq unos 432 millones de títulos, en una sesión en la que la Reserva Federal inyectó 11.750 millones de dólares al sistema monetario.
En el mercado secundario de la deuda, las obligaciones a diez años bajaban y ofrecían una rentabilidad, que se mueve en sentido contrario, del 3,57 por ciento frente al 3,52 por ciento del cierre del viernes. EFECOM
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