Unos lo llamaron "reacción ante la sobreventa de las últimas sesiones". Otros recurrieron al buen dato de confianza del consumidor alemán ZEW y algunos optaron por atribuirle la culpa a la mejora en las previsiones económicas (globales, que no españoles) que ayer publicó el FMI. No importa si fueron una o varias las causas en las que se apoyó el fuerte, y en ocasiones imprevisto, rebote que ayer protagonizaron las bolsas. Y no sólo en Europa, donde todas subieron más del 2%, sino también al otro lado del Atlántico, ya que Wall Street alcanzaba su media sesión con alzas superiores al 1,5%.
El Ibex 35, que además tenía que celebrar la buena demanda que tuvo la subasta de letras a 12 y 18 meses que llevó a cabo el Tesoro, cerró la sesión con un alza del 2,28% hasta los 7.373 puntos, poniendo así punto (¿y aparte?) a la racha de tres sesiones bajistas consecutivas que acumulaba.
Rompiendo resistencias
Sin embargo, no fue ni mucho menos el más alcista de Europa. Por delante se situaron el italiano Ftse Mib, que despidió la jornada con un rebote del 3,68%, o el EuroStoxx50, que ganó un 2,86%. Y todo indica que éstas no serán las últimas subidas que protagonicen estos mercados europeos. "Al cierre de la sesión los alcistas han logrado dar un golpe de efecto tras conseguir batir las resistencias que representaban los máximos del pasado jueves en la mayoría de curvas de precios. Esto habilita que se hayan podido ver confirmados claros patrones de giro alcista en muchos de los principales índices europeos, como es el caso de las plazas de Milán, París o Fráncfort, lo cual sugiere que el rebote podría ir a más y comienza a abrir las puertas de una reacción alcista que podría acabar siendo sensible y sostenible en el tiempo", comenta en Ecotrader Joan Cabrero, analista de Ágora Asesores Financieros, tras el cierre. Una reacción alcista que, de producirse, vendrían avalada por los inversores institucionales, según se desprende de la última encuesta a gestores de Bank of America-Merrill Lynch.
Pero, ¿qué desató ayer la fiebre compradora de los inversores? Un batiburrillo de buenos datos, aunque según explica Covadonga Fernández, de Self Bank, "la sorpresa positiva de la ZEW alemana (40,7 puntos, frente a los 35 estimados y los 37,6 puntos anteriores) y la mejora de previsiones de crecimiento por parte del FMI para la economía global eran los principales catalizadores de la sesión".
De hecho, esta mejora de las previsiones económicas del FMI -elevó la perspectiva de crecimiento mundial al 3,5% para este año, frente al 3,3% anterior- animó también la cotización del petróleo, cuya demanda se eleva en un contexto de crecimiento económico. Así, el americano West Texas rebotó un 1,6% hasta los 104 dólares, mientras que el europeo Brent se mantuvo en el entorno de los 108 dólares.
No obstante, hubo más causas que explicaron el fuerte rally bursátil que se vivió ayer. También ayudaron las declaraciones del primer ministro griego Georgios Papademos señalando que pretenden tener listo el plan de reestructuración del sector financiero antes de las próximas elecciones del 6 de mayo, lo que impulsó la cotización de los bancos griegos, y también del resto de europeos. Por ejemplo, en España, CaixaBank y Bankinter repuntaron más del 4%. Por no mencionar la buena acogida que tuvieron los resultados de Goldman Sachs. Obtuvo en el primer trimestre de 2012 un beneficio neto de 2.074 millones de dólares, frente a los 908 millones de dólares del mismo periodo de 2011.