
"Sólo podemos preguntarnos qué habría pasado en Wall Street si los fondos soberanos no hubiesen inyectado miles de millones de dólares a las instituciones financieras durante los últimos meses", ha señalado el vicepresidente ejecutivo y vicepresidente de inversiones de Pacific Investment Management Co. (Pimco), Mohamed El-Erian.
Los inversores y los Gobiernos han exagerado los temores por las grandes participaciones que han tomado los fondos de inversión patrocinados por países extranjeros en algunas compañías estadounidenses y europeas, ya que estos fondos se han centrado en la recapitalización de algunos sectores que necesitan inyecciones de dinero estabilizadoras, según El-Erian.
Estos fondos, conocidos como fondos soberanos, cuentan con grandes capitales controlados por un Gobierno que se invierten en mercados extranjeros. Desde 2005 se han establecido 12 fondos de este tipo, y en conjunto controlan actualmente 2,5 billones de dólares, según datos del Tesoro estadounidense. La cantidad de dinero, según estimaciones, aumenta en cerca de 1 billón de dólares al año.
"La mayoría de los fondos soberanos son inversores pasivos a largo plazo, y su participación en la mayoría de las instituciones financieras no puede superar el 10%", dijo Stuart Eizenstat, ex subsecretario del Tesoro estadounidense y actual socio de Covington and Burling LLP.
"Debido a esa naturaleza, son bien recibidos por la mayoría de los presidentes ejecutivos. Sin embargo, aún se deben tratar temas relacionados con posibles subsidios e incluso con las agendas políticas económicas y políticas en sus países de origen", agregó.
Por su parte, El-Erian añadió que estos fondos tienen ahora la obligación de ser más transparentes en relación a sus procesos de inversión y control del riesgo, y se refirió al fondo noruego como "adelantado a varios" en cuanto a su transparencia.