
Los fondos soberanos tienen las arcas llenas y quieren aprovechar la falta de liquidez para entrar en algunas de las principales compañías occidentales. Si primero se fijaron en los bancos estadounidenses, ahora han puesto el ojo sobre las inmobiliarias españolas y las empresas de energía. Prueba de ello es la operación que estudia Dubai Investment sobre Colonial o el interés que ha mostrado un fondo árabe por la participación de Sacyr en Repsol YPF.
La constructora, no obstante, no está dispuesta a vender y tiene los pagos asegurados hasta el año 2011 con los dividendos de la petrolera.
Doblarán sus activos
Según los cálculos que realiza Citigroup, los fondos soberanos manejan en la actualidad 3 billones de dólares -de los españoles- en activos y la cifra podría duplicarse y alcanzar los 7,5 billones en el año 2012.
Estos fondos invierten habitualmente en deuda o en participaciones que no otorguen el control de las compañías. Normalmente la intención es acompañar a las empresas de las que forman parte en su crecimiento doméstico o entrar en campeones nacionales.
Citigroup considera que la falta de trasparencia sobre los objetivos que persiguen este tipo de instituciones ha despertado el desasosiego en los Gobiernos occidentales que los perciben como un riesgo para la estrategia del país. De hecho, la Comisión Europea está analizando la posibilidad de aprobar una directiva que sirva para regular la actividad de estos instrumentos de inversión.
Según los cálculos del banco americano, Emiratos Árabes Unidos dispondría de 875.000 millones en sus fondos soberanos, Noruega alrededor de 328.000 millones, Arabia Saudí y Kuwait rondarían los 250.000 millones, China y Singapur los 200.000 millones, entre otros.
Preservar la riqueza que les da el petróleo
Los objetivos de estos fondos, además, son muy diferentes, aunque casi todos ellos pretenden preservar la riqueza que les otorga ser países productores de crudo.
Por ejemplo, Abu Dhabi Investment Authority (Adia) pretende preservar los beneficios del petróleo para las generaciones futuras a través de diversas inversiones en deuda pública, mientras que Abu Dhabi Investment Council ha establecido un banco islámico, el Hilal, aunque también está presente en el negocio hotelero (ver gráfico).
A través de Mubadala, Emiratos Árabes ha tomado el 35 por ciento de Piaggio Aero Industries, el 5 por ciento de Ferrari o el 7,5 por ciento del fondo de capital riesgo Carlyle. En Dubai, a través del Dubai International Financial Centre Investments controlan el 2,2 por ciento de Deutsche Bank y el 3,48 por ciento de Euronext.
La apuesta de Noruega es muy distinta. Quieren aprovechar los ingresos del crudo para realizar inversiones con riesgo moderado que contribuyan a salvaguardar la salud del sistema nacional de pensiones. Este fondo del Gobierno tiene, además, limitada su participación al 3 por ciento en el capital de las empresas en las que participa y las inversiones que realiza deben estar avaladas por criterios éticos.
Kuwait cuenta también con un importante fondo muy conocido en España: la Kuwait Investment Office (KIO). Con sede en Londres, el brazo inversor kuwaití tiene una importante presencia en los mercados financieros, además de en empresas de la automoción como Daimler Chrysler.
En Arabia Saudí, las inversiones las controla la Saudi Arabia Monetary Agency (Sama) que no cuenta con un brazo inversor específico, lo que le permite ser menos trasparente, pero maneja una de las mayores cantidades de dinero, alrededor de 225.000 millones de dólares.
Otros países con fondos soberanos
Australia, Libia, Brunei, Argelia, Corea, Malasia y Kazajistán también cuentan con fondos soberanos, aunque las cantidades que manejan son bastante reducidas, entre 20 y 60 millones de dólares.
Los más recientes nacieron en 2006, como el caso de Kazajistán que utiliza un modelo similar al de Temasek, el fondo soberano de Singapur, con inversiones centradas en el desarrollo de Asia.
El presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Salvador Santos Campano, y el director general de la Cámara de Comercio de Dubai, Eng Hamad Buamim, firmaron ayer un memorando de acuerdo.
Este memorandum, que se ha firmado en Dubai en presencia del consejero económico y comercial de la Embajada de España, Manuel Valle, establece el marco para impulsar el desarrollo de la cooperación bilateral entre ambos países en el sector turístico y en el inmobiliario mediante la creación de empresas mixtas.