
Contundente caída para el índice de referencia de la bolsa española, que bajó 4,62% y cerró en 7.830,80 puntos tras haber oscilado entre un mínimo de 7.774 y un máximo de 8.043 puntos. Los inversores negociaron 2.878 millones de euros en todo el parqué a la espera de un cierre semanal que dictará sentencia sobre la viabilidad de un nuevo rebote.
Los bajistas se mantuvieron firmes y empujaron a los principales índices europeos hacia la zona de mínimos de la semana pasada, que es, según los analistas de Ecotrader, donde se localiza el soporte clave que los alcistas no deberían perder si quieren seguir aspirando a un nuevo contraataque. Esta zona se localiza entre los 7.500 y los 7.600 puntos.
Las pérdidas de los principales índices estadounidense tras la decepción por las medidas anunciadas por la Reserva Federal, que han sido consideradas como estímulos 'lights' a la vista del sombrio panorama económico, marcaron la sesión.
Además, los datos macro conocidos hoy no ayudaron a levantar los ánimos de los inversores a pesar de que fueron mejores de lo previsto: las solicitudes semanales de subsidios por desempleo bajaron hasta 423.000 y los indicadores líderes subieron más de lo previsto en agosto.
"La situación no desentona con la situación de sobreventa que presenta el mercado. Seguimos considerando posible un nuevo mínimo decreciente, pero sólo como paso previo a una fase de rebota hacia los 8.800/9.200 puntos. Perder los soportes decrecientes que muestran los gráficos en cierre semanal nos obligaría a cambiar de opinión", comentaba Carlos Doblado, jefe de estrategia de Ágora AF.