LA PAZ (Reuters) - La sede de la unitaria Central Obrera Boliviana sufrió el lunes un atentado que no dejó víctimas aunque sí importantes daños materiales, en un episodio que se sumó a la tensión política que vive el país sudamericano, informaron dirigentes sindicales.
La explosión en el centro de La Paz ocurrió al día siguiente de dos supuestos atentados antigubernamentales en la ciudad oriental de Santa Cruz: un incendio provocado en la casa de un político y la explosión de una bomba casera en un pequeño hotel donde suele alojarse el presidente Evo Morales.
El mandatario izquierdista, quien cuenta con el apoyo en especial de los gobiernos de Argentina, Brasil, Cuba y Venezuela, ha denunciado varias veces en el último año que estaba en marcha una "conspiración" que uno de sus colaboradores definió como "rebelión terrateniente".
"Si muere un compañero, miles van a aparecer defendiendo la democracia y los derechos de los trabajadores (...) pero la COB no va a recular ni un solo milímetro en su defensa del cambio, la democracia y el derecho a la vida", dijo Meneses.
La derecha, representada por prefectos (gobernadores) y líderes cívicos de cinco de los nueve departamentos bolivianos, rechaza el nuevo texto y se opone a los referendos, impulsando en cambio procesos de autonomías regionales de facto.
El presidente, que hizo tres invitaciones frustradas al diálogo con los prefectos opositores en el último mes, advirtió el sábado pasado que la resistencia conservadora podría provocar una "rebelión popular" en Santa Cruz.*.