
La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se relaja en los primeros compases de la sesión y caía hasta los 362 puntos básicos desde los 385 del cierre de ayer. Pero en la recta final del día y tras el desplome de Wall Street y las bolsas europeas subió hasta los 398 puntos.
La rentabilidad del bono español a diez años ha cerrado la sesión en el 6,258%, mientras que el rendimiento del bund germano lo ha hecho en el 2,297%.
La prima de riesgo de Italia -otros de los países más acosados por el mercado- se terminó en los 388 puntos, con el interés en el 6,184%.
Uno de los puntos claves de la jornada para la renta fija europea ha sido la reunión del Banco Central Europeo (BCE), que ha decidido mantener los tipos de interés en el 1,5%. El presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, ha reconocido que la economía de la zona euro se ha ralentizado, ha anunciado que aportará más liquidez al mercado y ha a visado de que el programa de compra de bonos sigue activo.
La analista de Ahorro Corporación Nuria García explicó a Efe que el mercado esperaba declaraciones contundentes de Trichet para frenar a los especuladores y sin embargo se ha encontrado con manifestaciones "ambiguas" sobre la vigencia del programa de recompra de deuda de los países con problemas.
Según algunos operadores del mercado, el BCE podría haber reiniciado hoy la adquisición de deuda soberana de Irlanda o Portugal, como prueba la caída en la rentabilidad de sus bonos a 10 años.
Sin embargo, la falta de actuación sobre la deuda pública italiana o española condujo a los inversores a penalizar a estos países, especialmente a Italia.