La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) está pagando caro el precio de haber sido intervenida por el Banco de España. En la jornada de hoy, sus cuotas participativas llegaron a desplomarse más del 8%, aunque después consiguieron recortar pérdidas hasta la caída del 5,73% con el que cerró la sesión.
Estas caídas aproximaron peligrosamente al valor a los 3,99 euros la acción, su mínimo histórico en bolsa, que marcó el pasado 21 de junio. Desde que el BdE anunciase el viernes su decisión de nacionalizar la entidad, ésta acumula en bolsa pérdidas cercanas al 15%. El retroceso que acumula la caja en el año ronda el 41%.
Este último castigo de los bajistas sirve también para poner de manifiesto las pérdidas sangrantes que arrastran las cuotas de la CAM desde su debut bursátil, del que se cumplieron tres años el pasado 22 de julio. La entidad terminó su primera sesión en los 5,84 euros por acción, lo que significa que quien entrase entonces ha perdido en torno a un 30% de su inversión.
La CAM siguió invirtiendo en ladrillo tras la crisis financiera e inmobiliaria
