ROMA (Reuters) - Aviones, trenes, autobuses y ferris pararon el viernes mientras los trabajadores de prácticamente todos los servicios de transportes llevaron a cabo una huelga en todo el país, provocando graves repercusiones en el tráfico de las grandes ciudades.
En la mayoría de las ciudades, el transporte público se paralizó a las nueve de la mañana, lo que llevó a muchos ciudadanos a tener que ir antes a trabajar. La aerolínea nacional Alitalia canceló más de 200 vuelos.
Los trabajadores protestan por los recortes para el sector en el presupuesto de 2008 y por la falta de inversión en el transporte. Los sindicatos han amenazado con más medidas si no se abordan sus inquietudes.
Según los sindicatos, la participación en la huelga fue masiva, con hasta un cien por cien en algunos sectores.
Para la gente de la capital, el único consuelo fue el fin de una protesta de taxistas que había paralizado el centro de la ciudad durante dos días. Los representantes de este sector se mostraron descontentos tras una reunión con el alcalde, Walter Veltroni, y dijeron que aún tienen que decidir qué van a hacer