ROMA (Reuters) - Aviones, trenes, autobuses y ferries hicieron un alto el viernes mientras los trabajadores de prácticamente todos los servicios de transportes llevaban a cabo una huelga en todo el país.
En la mayoría de las ciudades, el transporte público se paralizó a las nueve de la mañana, lo que llevó a muchos ciudadanos a tener que ir antes a trabajar. La aerolínea nacional Alitalia canceló más de 200 vuelos.
"Estamos unidos, al menos eso creo. La gente está con nosotros", dijo Giorgio Martello, conductor de autobuses.
Para la gente de la capital, el único consuelo fue el fin de una protesta de taxistas que había paralizado el centro de la ciudad durante dos días.