'No negociaremos. Somos suficientemente fuertes y decididos para resistir', declaró uno de los líderes de la rebelión, el senador Antonio Trillanes.
MANILA (Thomson Financial) - Los soldados filipinos que se sublevaron y se atrincheraron en un hotel de Manila pidiendo un cambio de gobierno rechazaron el ultimátum de las autoridades por el que debían rendirse antes de las 15.00 (07.00 GMT) de este jueves, señaló a la AFP una fuente que los representa.
Simultáneamente, Trillanes rechazó el recurso a la violencia: 'no pasará nada, les aseguro, es mi obligación moral en calidad de senador electo'.
Fuerzas militares rodeaban el hotel de lujo Península en el que el jueves se hicieron fuertes estos soldados que reclaman la dimisión de la presidenta Gloria Arroyo.
Las autoridades les dieron de plazo hasta las 15.00 (07.00 GMT) para rendirse, explicó el secretario de Justicia filipino, Raúl González.
Ahora le correspondía al 'comandante sobre el terreno' hacer cumplir el ultimátum, dijo González a una emisora local.
Una fuente militar no pudo precisar lo que ocurrirá si los soldados rebeldes no acatan las órdenes.
Los rebeldes, una treintena, habían logrado huir del tribunal en que debían ser juzgados por una tentativa de golpe de Estado en 2003.
La presidenta Gloria Arroyo convocó una reunión de crisis y dijo estar segura de que el ejército le será leal, según su portavoz, Ignacio Bunye.
tfn.europemadrid@thomson.com
afp/rt
COPYRIGHT
Copyright Thomson Financial News Limited 2007. All rights reserved.
The copying, republication or redistribution of Thomson Financial News Content, including by framing or similar means, is expressly prohibited without the prior written consent of Thomson Financial News.