BOGOTÁ (Reuters) - El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, dijo el miércoles que los jefes de Estado deben respetar al pueblo que representan y dejar a un lado sus rabias y vanidades personales, en comentarios posteriores a las críticas hechas por su colega venezolano, Hugo Chávez.
"Los jefes de Estado tienen que pensar no es sus propias rabias, en sus propias vanidades, sino en la necesidad de respetar primero al pueblo que se representa", dijo el presidente colombiano en una conferencia de prensa en respuesta a una pregunta sobre su opinión alrededor del calificativo de "peón" que le lanzó Chávez.
Uribe, a diferencia de Chávez, ha asumido en los últimos tres días una actitud de discreción y prudencia en medio de la que es considerada la peor crisis de los últimos años en las relaciones diplomáticas entre Bogotá y Caracas.
Pero después de esa reacción ha guardado silencio y prudencia, a diferencia de Chávez quien puso en "el congelador" las relaciones con Colombia, además de con España, y endureció en las últimas horas los ataques personales contra Uribe, considerado como el más importante aliado de Estados Unidos en América Latina.
Entre los rehenes que la guerrilla busca intercambiar por unos 500 rebeldes encarcelados figura la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses.