El Observatorio de la Inclusión Social de Caixa Catalunya detecta que estas empresas se consolidan y crecen pero adolecen de capitalización
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La Obra Social de Caixa Catalunya presentó hoy en Madrid el primer estudio sobre la situación de las empresas de inserción en España --elaborado por la Fundación Un Sol Món y que constituye el segundo volumen de la colección 'Herramientas para la Inclusión'--, que señala que este sector empresarial consigue ahorrar a la Administración pública entre 35 y 36 millones de euros anuales, si se tiene en cuenta que este ahorro asciende a unos 15.000 euros por trabajador y actualmente las 189 empresas de inserción existentes en España dan empleo a más de 4.000 personas.
Así lo explicó esta mañana en la sede de Caixa Catalunya en Madrid la coordinadora de este Informe, Paula Veciana, que estuvo acompañada por el director de Un Sol Mon, Angel Font y la presidenta de la Federación de Asociaciones Empresariales de Empresas de Inserción, Asunción García, ante los que desgranó los principales datos de la investigación, basada en un cuestionario cumplimentado por las propias empresas de inserción que después ha sido sometido a un análisis cuantitativo y cualitativo --características, plantilla, indicadores económicos, impacto social y perspectivas de evolución--.
De él se deduce que la mayor parte de ellas se crearon a partir de 1999, que el 29% está en Cataluña, el 26% en el País Vasco, el 9,5% en Madrid (18 empresas), y el 8,5% en Andalucía, la mayor parte de ellas debidamente registradas en sus respectivas Comunidades Autónomas. Asimismo, el 78% de ellas pertenece a alguna red de empresas de inserción, el 61% están constituidas como S.L, el 21% aún no tienen forma mercantil y el 16% adoptan la forma de empresas de la economía social.
Por sectores, predominan las empresas de inserción dedicadas a la recogida y reciclaje, la construcción, la jardinería, el comercio y la restauración por este orden, y de los aproximadamente 4.000 trabajadores a los que emplean, el 60% son trabajadores en proceso de inserción. La media de estas empresas es de 21 trabajadores y el 45% de ellas cuenta además con voluntarios trabajando en la organización.
En cuanto a los indicadores económicos de estas empresas, la facturación media es de 240.000 euros anuales, y gastos por valor de 173.000 euros (personal), 78.000 euros (producción) y 23.000 euros (acompañamiento). Aproximadamente el 25% de su presupuesto total proviene de ayudas públicas y privadas y mas de la mitad de ellas (58%) asegura que cierra el año con beneficios: el 13% destina todo o parte de esos beneficios excedentes a investigación y desarrollo, pese a que su facturación crece "un poco por debajo del gasto", al menos en el periodo 2004-2006, donde ésta creció un 17,6% y el gasto un 22,3%.
CARTERA DE CLIENTES E IMPACTO SOCIAL.
Los principales clientes de estas empresas incluyen al Tercer Sector --minoritario, con un 9%--, los particulares, con un 25%, las Administraciones públicas, con un 30%, y las empresas privadas, ocupando el primer lugar, con un 36%.
Respecto al impacto social, estas empresas suelen trabajar con una media de cinco colectivos beneficiados; la mayoría lo hacen con mujeres, inmigrantes, mayores de 45 años y jóvenes, pero también han comenzado a cobrar peso las personas con problemas de drogas, sin hogar, o con trastornos mentales, con entre un 10% y un 20%. El 54% de ellas se definen como un lugar "transitorio" para sus empleados, y el 35% como "mixtas". El tiempo de permanencia de los trabajadores oscila entre los seis meses y el año.
Según explicó Veciana, en cuanto al tipo de contrato, el más habitual, con un 42%, es por obra y servicio: de cada diez trabajadores en estas empresas 1,5 se queda indefinidamente como trabajador de inserción, dos pasan a la plantilla de estructura, cinco llegan al mercado ordinario, y 1,5 abandonan.
Las empresas encuestadas respondieron en un 58% que su intención en el futuro es crecer en facturación, el 39% ampliar sectores y el 35% ampliarse territorialmente.
Las conclusiones del documento arrojan, según recalcaron Veciana y Font, que es necesario crear nuevas empresas de inserción para continuar avanzando, facilitar su acceso al capital y proporcionarles asistencia técnica que promueva redes para su fomento. Además, es clave su consolidación y crecimiento, reforzar su capitalización, invertir en producción, su expansión geográfica y fomentar la colaboración empresarial entre ellas y el sector público con la incorporación de las cláusulas sociales.
Finalmente --y aunque Font reconoció que este es un sector "innovador y en crecimiento que crea puestos de trabajo, valor e impacto social y un gran ahorro a la sociedad"--, es necesario un estudio y reflexión permanente sobre estas empresas "para fomentar un espacio de conocimiento y debate que lleve a la colaboración con el mundo académico para generar y sistematizar el conocimiento del sector".
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