WASHINGTON (Reuters) - James Thomson lo supo en cuanto se enteró de que una oveja llamada Dolly había sido clonada a partir de un ejemplar adulto en 1996: el proceso de clonación puede reprogramar una célula, permitiendo que se transforme en otra célula.
"Dolly demuestra que, teóricamente, cualquier célula del cuerpo puede formar un ser humano", dijo Thomson, un biólogo celular de la Universidad de Wisconsin en Madison, en una entrevista telefónica con periodistas.
Los científicos han estado tratando de averiguar por qué, si todo el ADN está ahí, una célula del corazón dañada no puede simplemente regenerarse al igual que una salamandra puede hacer crecer nuevas extremidades y a las lagartijas les brotan nuevas colas.
El nacimiento de Dolly, anunciado en 1997, provocó tanto admiración como repulsión. Cuando los científicos empezaron a intentar utilizar este método de "transferencia nuclear de la célula somática" en personas, algunos políticos se apresuraron a bloquearlo.
"Estaba claro que algo en el óvulo estaba haciendo esto", dijo Thomson. "Antes de la clonación, nadie pensó que era posible reprogramar (una célula)".
/Por Maggie Fox/