A pesar de que la energía supone una media del 10,4% de la canasta que compone el consumo de la zona euro, el aumento de los precios energéticos ha sido el mayor responsable del aumento de la tasa de inflación, desde otoño de 2009. Así lo reconoce el equipo europeo de economistas de JP Morgan Chase abanderado por Rápale Brun-Aguerre, en su último informe distribuido entre sus clientes.
Según señala el documento, de todos los miembros de la Unión Europea, el mayor impacto del precio del crudo fue registrado en España, "donde el precio de la energía ha elevado la inflación en un 3,2%". En Francia, Alemania, e Italia, esta influencia ha sido mucho menor al registrar subidas del 2,5%, 2,2%, y 1,8%, respectivamente.
Los cálculos realizados por JP Morgan Chase estiman que, en nuestro país, un aumento del 10% en los precios del petróleo eleva la inflación de los precios energéticos en un 2,3%, de ahí que el impacto haya sido mayor en España.
Bajo estas circunstancias, y según el análisis de Brun-Aguerre, si se combinan los con la cuota de energía en cada país, nos encontramos con que "la inflación española se elevará mucho más si los precios del petróleo suben de nuevo" mientras, por ejemplo, el incremento de la inflación italiana será "sustancialmente menor".
Sin embargo, el nerviosismo desatado por los niveles de inflación que han sacudido a la economía española en los últimos ocho meses podría comenzar a ceder. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios se mantuvieron invariables en el mes de mayo y aumentaron el 3,5% en los últimos 12 meses, tasa que supone tres décimas menos que la registrada en abril y el primer descenso desde agosto de 2010.
Eso sí, todo depende del rumbo que tome el precio del crudo. No debemos olvidar que varias casas de inversión señalan que el el barril podría alcanzar el nivel de los 130 dólares este verano, algo que haría descarrilar cuanquier tipo de recuperación económica.
La subida del petróleo dañará más a España