BERLÍN (Reuters) - Millones de alemanes tuvieron problemas para desplazarse el viernes en el tercer día de huelga de los maquinistas de tren, mientras el apoyo del público al sindicato que ha convocado el mayor parón ferroviario del país mostraba algunas señales de disminuir.
El operador nacional de ferrocarriles Deutsche Bahn dijo el jueves que el transporte de mercancías en el este del país está prácticamente paralizado, y que sobre todo los fabricantes de vehículos están teniendo problemas con el abastecimiento de recambios.
David Fekete, empleado de una empresa de alquiler de coches, se mostró "harto" del paro cuando intentaba llegar a casa desde la estación de Friedrichstrasse, en Berlín, tras hacer un turno de noche. "Ya es hora de que el GDL ceda, piden demasiado", dijo el joven de 21 años.
"Es vital que haya negociaciones el fin de semana", dijo a la cadena estatal de televisión ARD. "Ambas partes deben reunirse".
Las huelgas acaban a 01:00 GMT del sábado, pero GDL ha dicho que podría hacerla ininterrumpida durante las Navidades si no reciben nuevas ofertas. El más pequeño de los sindicatos del sector ha llevado a cabo varios paros en los últimos meses.
El GDL se queja de sus 34.000 maquinistas tienen salarios notablemente inferiores a los de sus compañeros en otros países europeos, y pide un acuerdo salarial diferente del que acordaron otros empleados ferroviarios en julio que les supuso un aumento del 4,5 por ciento en los sueldos.
Los economistas han dicho que el paro en las rutas de mercancías podría costar 50 millones de euros al día a la mayor economía de Europa.
