La amenaza de la subida de precios y las alzas de las materias primas no asustan al ciudadano estadounidense, que vuelve a comprar en establecimientos comerciales de bajo perfil como Dollar Tree, McDonald's o la cadena de farmacias CVS Caremark.
El guardián de la Reserva Federal, Ben Bernanke, advirtió en su primera rueda de prensa que los consumidores estadounidenses deberán enfrentarse a una subida de precios que podría oscilar entre un 2,1 y un 2,8 por ciento este año. Si el ciudadano medio gastará alrededor de 3.600 dólares más este año para llenar el depósito de su vehículo, y hacer la compra es más caro, no está demás evidenciar que la inflación acabará por hacer mella, no sólo en el bolsillo de los ciudadanos sino también en las compañías de bienes de consumo.
Los salarios de los empleados norteamericanos siguen estancados pese a las alzas de los precios. El Departamento de Trabajo indicó que el sueldo de los ciudadanos cayó en marzo por quinto mes consecutivo. Con las cartas sobre la mesa y tanto las materias primas como los costes de la energía al alza, las minoristas deberán trasladar el encarecimiento de sus productos al consumidor, que no podrá mantener su nivel de vida de hace seis meses. Es algo que el mercado ya descuenta, y como advirtió Bernanke el pasado miércoles, las cosas volverán a normalizarse en 2012.
Sin embargo, en estos momentos existen señales evidentes de que los consumidores norteamericanos experimentan una fatiga del ahorro, es decir, se han cansado de contar cada centavo que gastan y, pese a que los salarios continúan estancados, muchos estadounidenses se sienten algo más aliviados derrochando en establecimientos comerciales de bajo perfil. Precisamente tiendas como Dollar Tree han levantado el ánimo no sólo del ciudadano medio norteamericano, también de los inversores en EEUU.
Con una capitalización de 6.900 millones de dólares, sus acciones cotizan en máximos anuales a pesar de haberse revalorizado menos de un 2 por ciento en lo que llevamos de año. La directiva de la compañía espera mantener ventas comparables de doble dígito durante este año. Además, a la compañía también le ayuda que encarará este ejercicio con una caja de 220 millones de dólares.
Gastos que no se pueden recortar
De momento, algunos pesimistas que inundan la renta variable de EEUU han tomado como escudo los malos resultados registrados por el gigante Kimberly Clark para justificar que la inflación y el incremento de costes acabará por aniquilar los beneficios dentro del sector de bienes de consumo. Aún así, como explica Michael Tarsala, jefe de análisis de Thompson Reuters, "mucho deben caer los ingresos de las familias para recortar en gastos como el papel higiénico".
El sector del consumo discrecional ha crecido un 7,14 por ciento en 2011; sólo en el primer trimestre del año se ha revalorizado un 9,63 por ciento de media. Desde Goldman Sachs, David Kelley, analista económico, se mostró bastante optimista puesto que muchos establecimientos "han optado por disminuir las rebajas e incrementan los precios para hacer frente al aumento de precios de materias primas". Con todo, según las cifras que maneja el banco, las ventas del sector han subido un 0,8 por ciento en el primer trimestre de 2011 frente a la caída del 0,7 por ciento en los tres meses precedentes.
Por otra parte, expertos como Doug Cliggot, estratega jefe de renta variable en EEUU para Credit Suisse, han mostrado su sorpresa sobre el comportamiento del sector de bienes de consumo en el año. "No se muestra demasiado rezagado respecto al S&P 500, sin embargo tendremos que esperar a que las compañías presenten sus resultados del segundo trimestre del año", advirtió.
El regreso de las ganas de gastar no sólo sirve para dar oxígeno a la recuperación de una economía tan dependiente del consumo como la estadounidense. También es una oportunidad para los compradores europeos, pues les permite apuntarse al carro del consumo apoyándose en el efecto divisa. Se puede comprar barato aprovechando la debilidad del dólar contra el euro. Y luego, cuando se termine el programa de estímulo de la Fed y el billete verde se revalorice, salir ganando con el cambio.
Valores para sacar la billetera
Compañías como McDonald´s siguen perfilándose como el bastión más seguro en la batalla inflacionista. R.J Hottovy, analista de Morningstar, asegura: "Aunque no creemos que la empresa pueda duplicar el crecimiento de su margen operativo del 10 por ciento registrado en los últimos cinco años somos muy optimistas en que McDonald´s sea capaz de generar excelentes beneficios en el futuro más inmediato".
Con unas ventas anuales medias de 2,4 millones de dólares por establecimiento, McDonald´s pulveriza al resto de competidores, que registra una media de un millón de dólares por local. La volatilidad en las divisas y en los precios de las materias primas podrían dañar sus resultados a corto plazo, pero la compañía ha sabido salir al paso, especialmente lanzando nuevos productos, como el menú McCafé, que lo coloca como uno de los principales competidores de Starbucks.
Dian L. Chu, analista para EconMatters.com, aseguró que "el lugar para encontrar señales de inflación son empresas como McDonald´s y Home Depot y hasta la fecha estos gigantes no han mostrado síntomas de preocupación". "Ambas han sabido pasar el incremento del coste de las materias primas a sus consumidores sin ningún problema", afirmó.
Otra compañía fuerte en el sector de bienes de consumo es el operador de televisión por cable, Comcast. Desde Goldman Sachs aseguran que durante los próximos doce meses sus acciones podrían revalorizarse alrededor de un 30 por ciento. En añadidura, las revisiones de su BPA efectuadas por la media de bancos de inversión - que lo sitúan en 34 centavos de dólar por acción para el primer trimestre de 2011- muestran un incremento del 1,3 por ciento en el último mes.
Uno de los puntos que los analistas más valoran de esta compañía es su amplia cartera de servicios, pues su área de negocio abarca las subscripciones de cable, vídeo online a la carta, conexión a Internet e, incluso, línea telefónica. De las compañías pertenecientes al sector de consumo que gozan de las recomendaciones de compra más sólidas, Comcast es la más alcista, pues sube un 16,5 por ciento desde el comienzo del año.
Por mucho que suban los precios, los consumidores tampoco escatimarán a la hora de tener que invertir en salud. Esta es la razón por la que la cadena de farmacias CVS Caremark se ha transformado en otro valor estrella. Dave Shove, analista de BMO Capital, mejoró su recomendación sobre la compañía hasta sobreponderar porque ésta planea poner en marcha una nueva producción de medicamentos genéricos que reforzará sus ventas. El consenso espera un BPA de 2,78 dólares para este año y de 3,17 dólares en 2012, aunque para BMO Capital este margen se incrementaría ligeramente, hasta los 2,89 dólares en 2011 y 3,30 el que viene.
La subida del precio la gasolina, junto con la progresiva incorporación de productos propios de un supermercado a sus establecimientos, ha provocado que los estadounidenses prefieran los viajes relámpago a estas droguerías farmacias -más próximas, debido a la expansión territorial de CVC- antes que a grandes superficies como Wall-Mart.
Dos compañías especializadas en el alquiler de coches como Hertz Global Holdings y Avis Budget Group también podrían formar parte de las empresas a tener en cuenta. La primera está trabajando para encadenar su tercer año de recuperación económica después de que la crisis económica mermara sus cuentas de forma espectacular. En la presentación de sus últimos resultados trimestrales, la compañía batió las previsiones del mercado al registrar un beneficio por acción de 0,3 dólares, y sus ingresos subieron un 7,2 por ciento. La compañía ha lanzado un ataque defensivo y mejorado sus servicio Connect para competir con Zipcar, que este año dio el salto al parqué. Por su parte, Avis Budget Group, con un valor bursátil de 1.940 millones, cotiza en máximos anuales especialmente impulsada por la confianza de inversores institucionales, que han comprado alrededor de 6,2 millones de sus acciones en el primer trimestre de 2011.
Y si es más de barco que de coche, la gran opción es Carnival, el operador de turismo especializado en viajes en crucero. Con un precio objetivo fijado de 48,93 dólares, todavía puede avanzar un 32 por ciento a un año. La compañía también se ha resentido de las alzas del crudo, y por ello se vio obligada a reducir sus previsiones de beneficio para 2011. Por ello, ha activado un plan B consistente en dar el salto al mercado europeo, para captar nuevos clientes y elevar sus tarifas.