Bolsa, mercados y cotizaciones

La cruz que carga España por Grecia no se hace más pesada

"Ha aumentado el riesgo de una reestructuración de la deuda griega". Ésas fueron las palabras mágicas con las que el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, conjuró el jueves a los mercados de la eurozona a una nueva oleada de crisis periférica.

Desde entonces, los llamados PIIGS no han logrado ni frenar el avance de sus diferenciales y CDS (seguro contra el riesgo de impago) ni las caídas de sus principales índices bursátiles. Sin embargo, ayer los mercados de deuda periféricos volvieron a relajarse. La prima de riesgo dio una tregua tanto en España como en Portugal y Grecia, mientras que el coste de asegurarse contra los impagos se mantuvo sin cambios con respecto a la sesión anterior, salvo en Grecia que siguió repuntando. Cierta relajación que animó a las bolsas.

Ni el propio Schäuble podría imaginarse el impacto que sus palabras iban a tener en el mercado. Tanto se intensificó la percepción de riesgo en los periféricos desde el 14 de abril -fecha en la que Schäuble mencionó que Grecia podría necesitar medidas adicionales antes del verano y tener que hacer una reestructuración de su deuda-, que las bolsas de Portugal, Irlanda, Grecia y Españae han dejado de media un 2,3%.

El pilar griego se derrumba

Ni la hoja de ruta del nuevo plan de austeridad que presentó el primer ministro griego, George Papandreou, ha conseguido aliviar las tensiones. "Los problemas de Grecia no se resolverán mediante la reinversión de su deuda, sino a través de la reestructuración del país", indicó Papandreou en repuesta a los pronósticos del ministro alemán. El caso es que desde las palabras de Schäuble, la prima de riesgo de la deuda griega se ha disparado de 985 a 1.121 puntos básicos y el seguro contra el riesgo de impago ha alcanzado los 1.331 puntos básicos, 192 más que hace una semana. Igualmente, la situación es tan alarmante que las ventas de los inversores han llevado al principal indicador heleno -ASE 20- a derrumbarse casi un 4% hasta los 652 puntos.

Irlanda, el otro país que en 2010 solicitó el rescate a la UE y el FMI, es el segundo país en el que más daño ha hecho la posibilidad de que Grecia tenga que reestructurar su deuda para hacer frente a sus obligaciones. El diferencial de los bonos irlandeses a 10 años y sus homólogos alemanes asciende desde los 591 puntos básicos que marcó el jueves pasado a los 653 actuales, mientras que sus CDS se han incrementado en 52 puntos básicos, desde los 547 a los 599 puntos básicos. Sin embargo, los inversores han continuado acudiendo al parqué para comprar. Y es que el Irish Overall es el índice periférico que menos ha retrocedido desde entonces. Tan sólo se ha dejado un 0,5 %, una caída inferior a la que han registrado el resto de los PIIGS e, incluso, los principales mercados de Europa.

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