
La prima de riesgo de España, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años, se modera de los 194 a los 189 puntos básicos -ó 1,89 puntos porcentuales-.
Este estrechamiento se produce gracias a que las compras propician que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años, que se mueve de forma inversa al precio de los títulos, se frene del 5,31 al 5,29%. Por tanto, los inversores reaccionan con tranquilidad al anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de renunciar a la reelección en los comicios de 2012.
Desde los niveles que alcanzó a finales de noviembre tras el rescate de Irlanda, la prima de riesgo española ha bajado en 94 puntos básicos, una contención que contrasta con la ampliación de los diferenciales de Grecia, Irlanda y Portugal con respecto a los bunds germanos. Precisamente por la relevancia que supone ese diferencial, Rodríguez Zapatero ha calificado en las últimas semanas a la prima de riesgo como el "marcapasos" que examina diariamente la situación española.
En este sentido, los expertos subrayan que el comportamiento reciente de la prima de riesgo se deriva de las reformas acometidas en los últimos meses, por lo que, más allá de la renuncia de Zapatero, resaltan que la continuidad de la moderación del diferencial español dependerá de completar las medidas que están en marcha y cumplir los objetivos de déficit público.