
Tras todo un día de espera y especulaciones, finalmente los países del G-7 decidieron intervenir en el mercado de divisas para frenar la fuerte subida del yen. Tras esta actuación, los principales índices nipones han reaccionado con subidas: el Nikkei terminó la sesión con un rebote del 2,7%, hasta los 9.206,7 puntos.
El segundo indicador, el Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, avanzó con una subida del 2,4% hasta los 830,39 enteros.
Las ganancias han dominado toda la sesión bursátil nipona, después de que tanto Europa como EEUU cerraran al alza. Así, el Nikkei de la Bolsa de Tokio abrió con un ascenso del 2,9% hasta situarse en 9.226,09 puntos, pero pocas horas después sea notaba el 3,20%.
La recuperación se debe a la acción de los países del G-7, que se pusieron de acuerdo para lanzar una acción concertada con el fin de parar la vertiginosa subida de la divisa nipona, que alcanzó la víspera su nivel más alto frente al dólar desde la Segunda Guerra Mundial.
El encarecimiento del yen castigaba a las empresas japonesas que operan en el extranjero, un problema adicional en un momento de gran dificultad tras la catástrofe provocada por el seísmo y el tsunami del pasado viernes.
"Es un mensaje poderoso del G-7. La última vez que estos países lanzaron una intervención coordinada fue en el año 2000, en un intento de fortalecer el euro", indican desde Nomura.
"Basándonos en la naturaleza coordinada de la iniciativa, lo que la hace mucho más efectiva, creemos que la intervención debería estabilizar el cambio entre el dólar y el yen por encima de los 80 yenes en las próximas sesiones", añaden en su nota, aunque destacan que dependerá del tamaño de la intervención y del compromiso de los socios internacionales para mantenerla.