
La volatilidad se ha asentado en el mercado europeo. El indicador que mide la volatilidad del Eurostoxx 50 no subía tanto desde el atentado contra las torres gemelas y el índice que mide el miedo en el Dax no repuntaba tanto desde mayo de 2010, cuando los inversores sólo tenían ojos para la crisis de la deuda de la eurozona.
Segundo día de infarto en el mercado. La explosión que se ha producido en el reactor número 2 de la central de Fukushima no sólo ha llevado al Nikkei a protagonizar la tercera mayor caída de toda su historia. También está provocando un desplome en los mercados europeos y una volatilidad no vista desde el atentado contra las torres gemelas.
El miedo a que lo acontecido en Japón se traduzca en una ralentización de la economía, por no hablar de la desgracia humana que todo ello puede suponer, está llevando a los índices europeos a registrar fuertes caídas. El Dax es el que más lo está notando por el fuerte peso que tienen en el índice las empresas ligadas a la energía nuclear, que un día más vuelven a ser las grandes damnificadas del mercado.Mientras, el Ibex intenta mantener in extremis los 10.100 puntos. Una tarea que no está resultando fácil teniendo en cuenta que cae cerca de un 3%.
Estos fuertes y sobre todo bruscos retrocesos están provocando que indicadores como Vstoxx y Vdax, que miden la volatilidad del Eurostoxx 50 y del Dax respectivamente, acumulen revalorizaciones no vistas en mucho tiempo. El primero de ellos, de hecho, está experimentando la mayor subida desde el 11 de septiembre de 2001, tras escalar más de un 40%, hasta los 37,60 puntos.
Mientras el Vdax acumula revalorizaciones del 38,80% hasta los 32,24 puntos, máximo desde el 25 de mayo de 2010, cuando el mundo estaba pendiente de la crisis de la deuda de la eurozona, que hoy parece olvidada.