
El petróleo ha estado mermando las ganancias del parqué estadounidense en los últimos días, pero ayer retrocedió y dio un descanso a su rally de precios. Esta bocanada de aire ha impulsó a los indicadores y dio fuerzas renovadas a los alcistas: en el caso del Dow, hasta hacerle cerrar la mejor jornada del año.
Gran parte de la atención del día se centró en la reunión del BCE y la rueda de prensa posterior que ha ofrecido su presidente. Jean Claude Trichet aseguró que se está manteniendo "una vigilancia fuerte" sobre la inflación y el consejo del banco central "está preparado para actuar" para evitar que las presiones inflacionistas se materialicen. Es decir, que podría elevar los tipos de interés tan pronto como en su próxima reunión, que se celebrará en abril.
Este mensaje fue acogido de forma dispar en el mercado. En renta fija, la deuda alemana reaccionó al alza. En las plazas de Europa, subidas y recortes fueron por 'barrios', siendo el Ibex 35 el que salió peor parado, mientras que en EEUU las ganancias han sido incontestables.
Buen día en Wall Street
El S&P 500 se anotó un 1,7% y el Nasdaq un 1,8&, mientras que el Dow Jones vivió su mejor sesión en lo que va de ejercicio, al escalar un 1,5%. Aunque más que a Trichet, los inversores deben agradecérselo a los buenos datos de empleo (las peticiones de subsidios cayeron con fuerza) y al retroceso del crudo.
"Nueva prueba de fortaleza de unos alcistas, que no se dejaron amilanar por las potentes velas negras del martes y han conseguido que índices como el Nasdaq 100 o el mismo Dow Jones Industrial hayan logrado cerrar por encima de los máximos del martes", señala el analista de Bolságora Carlos Doblado en Ecotrader.
"Lo visto ayer no hace más que reforzar lo que venimos afirmando estos últimos días, esto es, que nada cambiará en tendencia mientras no caigan los primeros soporte relevantes en gráfico diario", añade.
Empleo en EEUU
Sin duda, la fuerte recogida de beneficios en las materias primas fue una de las noticias del día. El oro ha llegado a ceder un 1,18%, hasta los 1.417,6 dólares, después del máximo histórico que marcó en los 1.440,32 en la sesión de ayer.
El oro negro fue aún más lejos. El barril Brent, crudo de referencia en Europa, llegó a desplomarse casi un 3%, hasta los 113 dólares, aunque redujo su caída a cerca de la mitad. Mientras, el WTI, la referencia estadounidense, cedió un 1,8%, aunque en ningún momento ha perdido el nivel de los 100 dólares.
Hoy, el cierre semanal que viene cargado por el lado macroeconómico. Y es que en EEUU se publicarán importantes referencias, como los pedidos de fábrica de enero o los cambios en las nóminas de febrero. Pero, sobre todo, el dato del que estará pendiente el mercado será de la tasa de desempleo.
Además, habrá que ver si el euro continúa con la resaca alcista, después de las importantes subidas de ayer tras las palabras de Trichet.