LONDRES (Reuters) - La investigación judicial sobre la muerte de la princesa Diana comenzó finalmente el martes diez años después de su accidente de tráfico en París, mientras el padre de su pareja continúa convencido de que ambos fueron víctimas de un complot.
El magnate de origen egipcio, cuyo hijo Dodi murió en el accidente tras un romance de verano de gran repercusión en los medios con la "princesa del pueblo", alega que murieron a manos de las fuerzas de seguridad británicas que actuaban bajo las órdenes de la familia real.
"El 'establishment' ha hecho la única cosa que podía herirme. Ha matado a mi hijo. Eso no lo puedo olvidar", dijo Al Fayed.
Diana, de 36 años; Dodi al Fayed, de 42, y el chófer Henri Paul murieron cuando su limusina se estrelló contra una columna en un túnel parisiense mientras huían de los fotógrafos que les seguían en moto desde el hotel Ritz del que habían salido.
"Mi hijo y la princesa Diana han sido asesinados por la familia real", dijo.
Hasta 140 periodistas de todo el mundo se han acreditado para asistir al juicio y el juez, Scott Baker, prometió a los miembros del jurado protección judicial para protegerles de la publicidad mediática.
Cuando termine, el complicado proceso legal puede haber costado a los contribuyentes británicos hasta 10 millones de libras.
/Por Paul Majendie y Michael Holden/
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