
Tras seis sesiones de elevada actividad, la facilidad marginal de crédito del Banco Central Europeo (BCE) sólo atendió ayer una petición de 2.210 millones de euros por parte del sector bancario.
Aunque esta cifra sigue siendo superior a la media diaria desde que el BCE tomó las riendas de la política monetaria de la zona euro en 1999, que ronda los 600 millones de euros, se encuentra casi siete veces por debajo de las cantidades que se habían visto en las seis sesiones anteriores, comprendidas entre los 14.000 y los 16.000 millones de euros.
Se trata, por tanto, del primer paso hacia la normalización de la actividad en la facilidad marginal de crédito, la ventanilla que el BCE ofrece a las entidades para que puedan conseguir préstamos a un día y cubrir así sus necesidad de liquidez a corto plazo en caso de que lo necesiten.