RANGUN (Reuters) - Los soldados y la policía dispararon el jueves contra los manifestantes en la mayor ciudad de Myanmar y les dieron 10 minutos para despejar las calles o advirtieron que lo volverían a hacer, en el segundo día de represión contra el mayor levantamiento en 20 años, que ha dejado nueve muertos.
La televisión estatal dijo que murieron al menos nueve personas.
"Toda nación civilizada tiene la responsabilidad de levantarse por la gente que sufre bajo un régimen militar brutal como el que ha gobernado Birmania desde hace mucho", dijo Bush en una declaración en la que se refirió a Myanmar por su antiguo nombre.
Uno de los muertos era un fotógrafo japonés, que fue alcanzado por los disparos cuando los soldados despejaban una zona cercana de la Pagoda Sule, el centro de las protestas.
En otra zona de Rangún, soldados dispararon contra la multitud después de que un camión militar embistió a los manifestantes, dijeron testigos. Tres personas murieron instantáneamente.
En la Pagoda Sule de Rangún, 200 soldados marcharon hacia la multitud y la policía antimotines golpeó sus escudos de ratán con bastones de madera. "Es un ruido aterrador", dijo un testigo.
Los operativos de represión en el país de 56 millones de habitantes comenzaron el miércoles, cuando soldados y policías lanzaron gas lacrimógeno, golpearon con palos a los manifestantes y arrestaron hasta a 200 monjes en un intento por aplastar el levantamiento.
/Por Aung Hla Tun/. *.