Ayer, los mercados vivieron una jornada de transición en Wall Street, después de que en Europa los osos mantuviesen sus logros. Así las cosas, hoy los inversores permanecerán a la espera de un cierre semanal sin referencias importantes.
El cierre de Wall Street dejó una jornada de transición, en la que el Dow Jones repuntó un 0,2% y el Nasdaq logró cerrar prácticamente plano, pese a las dificultades que el descenso de Apple le supuso (la compañía tiene un peso del 20,6% en el índice tecnológico).
No ha habido mucho afán entre los alcistas, pero las compras sí se han dejado notar en el mercado de deuda, en un día en el que se conoció que la inflación en EEUU había repuntado 4 décimas en enero, algo más de lo esperado. Así, motivadas por las compras, las rentabilidades descendieron: la del bono a 2 años norteamericano lo ha hecho en algo más de 6 puntos básicos.
Motivos para el optimismo
Mientras, Europa ha dejado sentadas las bases para el optimismo, aunque recordamos que la ruptura de resistencias tiene que ser confirmada, primero, a cierre semanal y, posteriormente a cierre mensual. Y lo cierto es que los índices no se encontrarán hoy a priori muchas barreras que puedan impedirlo, ya que no hay datos macroeconómicos de importancia ni resultados corporativos relevantes salvo, en España, los de BME.
A no ser, claro, que las tensiones sobre Portugal terminen por empañar el cierre semanal europeo (los inversores continúan presionando las rentabilidades de los bonos lusos en el mercado).
En el mercado de divisas sí ha destacado la flaqueza del dólar, que perdió fuelle frente a todas las grandes monedas de referencia, llevando al índice dólar a ceder un 0,3%, y facilitando la tarea de nuevo al euro. La moneda única ha logrado mantenerse sobre el nivel clave de los 1,35 dólares.
Mientras, el crudo ha abierto más la brecha de precios entre Estados Unidos y Europa: el barril Brent y el West Texas han llegado a intercambiarse con 20 dólares de diferencia, marcando un hito histórico. De hecho, la escalada que está protagonizando el petróleo ha servido de nuevo de fuelle para el dólar canadiense.
El que continúa sin encontrar obstáculos es el café, cuyo futuro ha repuntado más de un 3% en Nueva York, junto con el del algodón, otro activo imparable en los últimos tiempos.
Prosiguen las ganancias en Wall Street
