
La posible fusión entre los operadores Deutsche Boerse y NYSE Euronext "sería un insulto para la ciudad de Nueva York" y para todo Estados Unidos. Así de contundente se ha mostrado el que fuera presidente de Goldman Sachs, John C. Whitehead, a finales de los años 70 y principios de los 80. La probable unión entre ambos gestores empieza a sumar detractores. Esta mañana, The Wall Street Journal publicaba un artículo en el que se preguntaba si la ciudad de Nueva York puede dejar de ser el centro financiero del mundo.
"Creo que es una idea estúpida y espero que se paralice la operación", apuntó Whitehead en una entrevista recogida por Bloomberg. De llevarse a cabo, sería un "insulto".
Whitehead asegura que su experiencia le da credibilidad para hablar en contra de esta unión, que generaría el mayor operador bursátil del mundo por ingresos y beneficios.
Según han explicado ambos organismos en un comunicado, el objetivo de la fusión es combinar sus negocios en una nueva entidad jurídica constituida en Países Bajos y en la que, si finalmente se completa la operación, los accionistas de Deutsche Boerse controlarán entre el 59% y 60% de las acciones y los de NYSE Euronext entre el 41% y el 40% de la compañía combinada.
Whitehead asegura que el NYSE es un importante "simbolo del capitalismo norteamericano y de la ciudad de Nueva York como centro financiero mundial". "Pienso en ella como una institución sagrada", asegura.
Según apunta, su oposición a la operación no tiene nada que ver con la Segunda Guerra Mundial. "Me mostraría en contra de que cualquier otro país comprara NYSE. No tiene nada que ver con que sea Alemania". "No puedo creer que el consejo, el presidente y el personal estén a favor de esta idea", sentencia.