LONDRES (Reuters) - El primer ministro británico, Gordon Brown, se comprometió el jueves a tomar medidas estrictas contra la violencia juvenil, después de que un niño de 11 años muriera a tiros cuando jugaba al fútbol con sus amigos, en el último de una serie de episodios mortales.
La policía arrestó a dos adolescentes en relación con el asesinato.
El asesinato es el último en una serie de apuñalamientos y tiroteos que se han registrado en todo el país, y que la policía considera ligados a las pandillas y a una cultura de violentos "matones", jóvenes agresivos que consumen alcohol o drogas y atacan a quienes los desafían.
Sin embargo, la disponibilidad de armas de fuego ilegales en las ciudades ha ido en aumento y han crecido las muertes a tiros.
Al menos 17 jóvenes han fallecido tiroteados o apuñalados este año en Londres, una cifra que los expertos consideran inquietante.
En Reino Unido, la policía dice que las pandillas se identifican a menudo por su "código postal", las letras y números usados por el correo para los diferentes distritos.
Relacionados
- El creciente negocio de las renovables: el 7% de la bolsa española será verde
- Los ETFs pueden morir de éxito
- COMUNICADO: Uno de cada tres pacientes de cáncer que siente dolor afirma que su dolor es tan fuerte que desearía morir (y 2)
- COMUNICADO: Uno de cada tres pacientes de cáncer que siente dolor afirma que su dolor es tan fuerte que desearía morir (1)
- Cómo gestionar un 'cambio radical' en la empresa y no morir en el intento