WASHINGTON (Reuters) - El fracaso en poner fin a la guerra de Irak ha dividido a los demócratas hasta tal punto que podría poner en peligro sus posibilidades de consolidarse en las elecciones estadounidenses de noviembre de 2008, dijeron analistas.
Los centristas, preocupados por los votantes conservadores de distritos cuya tendencia suele cambiar, son cautos respecto a actuar demasiado precipitadamente, dicen los analistas.
Las divisiones demócratas podrían crecer cuando el general David Petraeus, el comandante de las fuerzas de Estados Unidos en Irak, informe en septiembre al Congreso sobre los resultados de la política del presidente George W. Bush de aumentar los niveles de tropas para estabilizar al país árabe.
Los demócratas que dudaron en votar por calendarios y variados esquemas de retirada "están ahora incluso más indecisos", dijo Siegal.
"Un escenario de pesadilla para cualquier partido es cuando la presión, la suma total de las presiones de sus circunscripciones electorales, está fuera de la corriente mayoritaria estadounidense. Esa es una receta para el desastre electoral", agregó.
/Por David Alexander/.*.