
La bolsa de Nueva York ha dejado a un lado las ganancias que han dominado la sesión y en el tramo final se ha venido abajo tras conocer que la agencia Moody's ha rebajado al nivel de basura la deuda de Grecia. Así las cosas, el índice Dow Jones ha cedido el 0,2%. hasta 10.190,89 puntos, frente al 0,18% que ha perdido el S&P 500. Por su parte, el tecnológico Nasdaq ha cerrado plano.
"Vuelta en un día en zona crítica para el mercado norteamericano en una de las jornadas de menos volumen de las últimas semanas. El mercado norteamericano no ha dado el paso adelante que sí parece haber dado el mercado europeo" han comentado los analistas de Bolságora en Ecotrader.
Los principales indicadores del mercado neoyorquino habían mostrado una sólida tendencia alcista en las primeras horas de negocio, en paralelo a la senda positiva en que se movían las bolsas europeas y el tono positivo que había prevalecido también en Asia.
Los inversores acogieron con optimismo el crecimiento del 0,8% que registró la producción industrial en la eurozona en abril respecto de marzo, un dato más favorable de lo esperado, y que sitúa en el 9,5% el avance registrado respecto del año anterior.
Con ello, se reavivó un cierto optimismo acerca de una mejora de la actividad en esa región y en otras áreas económicas y contribuyó a que se revalorizaran en el mercado neoyorquino las acciones de algunas empresas del sector industrial y de equipamiento y maquinaria, incluida Caterpillar (1,28%), que encabezó el grupo de componentes del Dow que cerraron en positivo.
El euro se fortalece
También sirvió para que el euro recuperase vigor ante el dólar, lo que tiende a favorecer la inversión en valores bursátiles.
Con ese escenario de fondo y la ausencia de datos relacionados con la actividad económica en Estados Unidos, todo parecía indicar que podía ampliarse con holgura el alza del 2,81% que había conseguido el índice Dow Jones la pasada semana, así como los avances del 2,51% y del 1,1% que consiguieron el S&P 500 y el Nasdaq, respectivamente.
Sin embargo, el tono negociador en Wall Street se volvió muchos más cauteloso después de que Moody's anunciara que bajaba en cuatro escalones, de A3 a Ba1, la calificación que otorga a la deuda de Grecia.
Bajo la sombra de Grecia
Esa decisión la tomó después de evaluar los beneficios y los riesgos que puede conllevar el programa de ayudas aprobado meses atrás por los socios europeos de Grecia y por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tras esa decisión, y al igual que ha ocurrido en otras sesiones recientes, esta primera jornada de la semana se volvió más incierta y variable a medida que se aproximaba el cierre.
Finalmente, los principales indicadores bursátiles de Nueva York no lograron mantener la sólida tendencia alcista de las horas previas.
El Dow Jones de Industriales cerró finalmente con un descenso del 0,2% (-20,18 puntos) y finalizó en 10.190,89 unidades, en tanto que el selectivo S&P 500 bajó el 0,18% (-1,97 puntos) hasta 1.089,63 puntos.
El índice compuesto que mide la evolución del mercado Nasdaq, también con sede en Nueva York y donde cotizan muchas empresas tecnológicas y de internet, cerró sin embargo con un alza del 0,02% (0,36 puntos) que le permitió cerrar en 2.243,96 unidades.
Los títulos de la petrolera británica BP que se negocian en la bolsa neoyorquina volvieron a sufrir un fuerte correctivo y perdieron un 9,71% de su valor, tras conocerse que ha gastado ya 1.600 millones de dólares en las operaciones para contener el vertido de crudo en el Golfo de México.
Mientras la Casa Blanca sigue presionando para que asuma responsabilidades por el desastre, aunque el presidente del Gobierno estadounidense, Barack Obama, adoptó hoy un tono optimista durante su cuarta visita al Golfo de México.
Los inversores conocerán esta semana más datos relacionados con la producción industrial, la construcción de viviendas en Estados Unidos y la evolución de los precios a nivel de productor y de consumidor, todos relativos a mayo, que pueden definir la dirección del mercado bursátil en las próximas sesiones.