Economía/Macro.- (Ampliación) El IPC de EEUU aumentó un 0,4% en febrero y acumula un incremento interanual del 2,4%

La energía y los alimentos registran los mayores encarecimientos

WASHINGTON, 16 (EUROPA PRESS)

El Indice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos aumentó un 0,4% en febrero y acumuló un incremento interanual del 2,4%, anunció hoy la oficina de estadística del Departamento de Trabajo norteamericano.

El aumento de febrero supera el 0,2% de enero y los resultados registrados desde medidos del año pasado, salvo en diciembre, cuando los precios también subieron un 0,4%.

El resultado de febrero se debe sobre todo a un incremento del 0,9% en los precios de la energía y del 0,8% en los de la alimentación. La inflación subyacente, que excluye tanto energía como alimentos, se situó en el 0,2%.

Pese a que el invierno fue más moderado de lo habitual en el Hemisferio Norte, en febrero se produjo una bajada de las temperaturas en Estados Unidos que encareció los combustibles y que quedó reflejada en un incremento en el precio de la gasolina.

Este aumento en el precio de la gasolina contrasta con varios meses de descenso. De hecho, su precio fue en febrero un 1,4% inferior al del mismo mes de 2006 y se sitúan un 23,7% por debajo del máximo alcanzado en julio del año pasado.

El índice que mide la adquisición de vehículos nuevos en febrero descendió un 0,1% y se sitúa un 1,4% por debajo del nivel del año pasado. La compra de vehículos de segunda mano se redujo un 0,5%, al tiempo que la utilización de transporte público aumentó un 0,3%.

Pese al fuerte incremento en febrero, la energía acumuló un abaratamiento interanual del 1%, mientras que los alimentos se encarecen a un ritmo del 3,1%. La inflación subyacente aumentó un 2,7% con respecto a febrero de 2006.

En términos mensuales, ninguna rúbrica se abarató en febrero y sólo los precios del ocio se mantuvieron. Por contra, los precios del aparejo y los productos sanitarios aumentaron un 0,5%, mientras que la vivienda se encareció un 0,4%.

Los productos sanitarios acumulan los mayores aumentos de precio interanuales, del 4,3%, por encima del 3,3% de la vivienda y del 3,6% de la rúbrica de otros bienes y servicios, mientras que el transporte, con un descenso del 0,6%, es la única categoría que se abarata.

DECISIONES DE LA FED.

El aumento de los precios del 2,4% interanual muestra las dificultades de Reserva Federal (Fed) por contener los precios, a pesar de que los tipos de interés se encuentran en un nivel del 5,25% y, aparentemente, no vayan a aumentar.

Aún así, este resultado es una décima inferior a la inflación del 2,5% con que se cerró 2006. La economía estadounidense registró un crecimiento del 3,3% en el pasado ejercicio, una décima más que en 2005, pero los analistas esperan una ralentización para 2007.

La Reserva Federal se reunirá el martes y el miércoles que viene para adoptar una decisión sobre política monetaria en la que, según las previsiones, mantendrán el nivel actual de tipos de interés.

MERCADO DE LA VIVIENDA.

La ralentización en el mercado de la vivienda se cita como uno de los factores que más contribuirán a que el crecimiento sea menor en 2007. Esta circunstancia podría ayudar a contener la inflación y, en función de su incidencia, puede influir decisivamente en futuras bajadas en los tipos de interés.

La Fed aplicó subidas de tipos de interés durante dos años hasta que en junio de 2006 interrumpió el ciclo alcista. La institución espera que el nivel actual en el precio del dinero favorezca un aterrizaje suave del crecimiento económico.

Los analistas esperan que la inflación se contenga este año, pero advierten de que esta circunstancia dependerá del comportamiento de los precios de la energía. En la actualidad, el precio del petróleo se encuentra en torno a 60 dólares, el nivel que los socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) considera adecuado.

Hace nueve días, el presidente de Fed, Ben Bernanke, mostró su preocupación ante la distancia que continúa abriéndose entre las rentas más altas y las más desfavorecidas en Estados Unidos, y advirtió de que esta tendencia podría suponer un riesgo para el crecimiento futuro de la economía de no garantizarse la igualdad de oportunidades para acceder a la riqueza.

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