Santiago de Chile, 28 feb (EFECOM).- La bolsa chilena respiró hoy tras el martes negro que vivió ayer arrastrada por el desastre de los mercados bursátiles mundiales, pero terminó febrero a la baja, con dos semanas de pérdidas tras un prometedor comienzo de mes.
El principal indicador de la Bolsa de Comercio de Santiago, el IPSA, se recuperó hoy un 3,12 por ciento para cerrar en 2.814,78 puntos, un 2,78 por ciento menos que los 2.895,28 puntos que anotaba el pasado 31 de enero.
En todo caso, en la jornada de hoy el IPSA revirtió en buena parte el desplome del 4,97 por ciento del martes, cuando fue arrastrada por la caída generalizada de los mercados, originada por la bolsa china (efecto "Panda", dijeron algunos analistas) y por las declaraciones de Alan Greenspan, ex presidente de la FED, sobre una eventual recesión en EEUU.
Febrero fue un mes de contrastes para la bolsa chilena, que tuvo un comienzo arrollador, por encima de los 2.900 puntos el primer día del mes y que culminó el día 18 a una marca histórica del IPSA, de 3.107,40 puntos, con una rentabilidad del 15,37 por ciento acumulada desde comienzos de año
Todo esto en un marco de evaluaciones positivas de bancos de inversión, que recomendaron "comprar" diversas acciones del mercado local.
Pero los días de vino y rosas fueron efímeros y tras el desplome del martes, casi todas esas ganancias se habían escurrido como arena de entre los dedos y ese 15,37 por ciento se convirtió tras la jornada de hoy en un modesto 3,7 por ciento acumulado en lo que va del año.
El derrumbe comenzó la semana pasada, con fuertes caídas de los principales indicadores, sin influencia alguna de los vaivenes externos sino impulsadas por una masiva toma de ganancias por parte de los inversores, que llevaron al IPSA a perder casi un 5 por ciento en tres días.
Algunos agentes, sin embargo, habían advertido de que era "irracional" que algunas acciones, especialmente de empresas del sector "retail" (cadenas de tiendas al detalle), acumularan desde enero subidas de hasta el 40 por ciento, por lo que consideraban inminente una corrección.
Tras la irrupción del lobo, los mismos expertos señalaban hoy que si bien esperaban el ajuste, no calcularon que sería tan drástico y rápido, lo que atribuyeron al efecto llegado esta semana desde el exterior, "que aceleró el proceso de una manera brutal". EFECOM
ns/lgo