
Las inmobiliarias vuelven a la luz otra vez. No porque la venta de pisos se haya disparado o existan visos de que el mercado vaya a mejorar en los próximos meses, sino porque sus cotizaciones están protagonizando un espectacular sprint en los últimos días. En apenas una semana han subido más de un 50% de media.
Sin embargo, estas revalorizaciones son más producto de una cuestión técnica que de otra causa más profunda. El escaso capital libre en bolsa que tienen las empresas, unido al bajo volumen de negocio que intercambian, provoca que se disparen las cotizaciones de estas compañías sin dinero que las avale detrás.
De hecho, desde que empezó el rally -el 12 de agosto-, las ocho principales inmobiliarias han negociado 93 millones de euros, una cantidad aparentemente pequeña... ¡pero que ha permitido que las capitalizaciones se incrementen en 2.300 millones de euros en total!
Volúmenes escasos
El ejemplo más llamativo es el de Reyal Urbis (REY.MC). Desde el 11 de agosto, la compañía ha subido más de un 200%, pero en ningún día ha superado los 7 millones de euros de negociación, es decir, en ninguna sesión se ha intercambiado más de un 0,5% del capital. De esta forma, los pocos que han querido comprar en estas fechas han arrastrado el precio de la compañía hacia arriba, una situación que también se puede repetir en el momento en el que quieran salir de la inmobiliaria.
Lo mismo se repite en Metrovacesa (MVC.MC), que en los últimos días ha subido más de un 77%, colocándose entre los valores más alcistas del parqué español, pero en ninguna de las sesiones se ha intercambiado más de un 1% de su capital. Una de las más activas del sector ha sido Renta Corporación (REN.MC), que ha intercambiado de media un 1,5% del capital en cada sesión.
En este caso se ha conocido que Ram Bhavnani ha comprado 12.000 títulos de la inmobiliaria, un 0,04% del capital, con lo que ya posee un 1,49%. Este escaso volumen de negociación también se debe al poco capital que tienen en el parqué. Por ejemplo, Metrovacesa tiene un 4% libre en bolsa, ya que entre la familia Sanahuja y los bancos poseen más del 95% del capital.
Una situación similar se puede ver en Afirma <:AST.MC:>, que tiene en bolsa menos del 7% de la sociedad. Hay que tener en cuenta que Rayet posee el 55%, mientras que Vicente Cortino y otros accionistas tienen más de un 35% de la empresa. Si se mira a Reyal Urbis el panorama tampoco es muy diferente al del sector, ya que sólo el 12% de la empresa está en el parqué.
El papel del regulador
Con estos bajos volúmenes y las pocas acciones que hay cotizando, los expertos recomiendan mantener la prudencia con estas subidas, ya que son compañías muy estranguladas en el mercado, que un día pueden alegrar a sus inversores con fuertes alzas, pero que a la siguiente jornada pueden asustarlos con fuertes desplomes.
En este sentido, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, ha anunciado en diversas ocasiones que ha pedido a BME actualizar el reglamento del mercado para que modificase los niveles de free float -capital libre en bolsa- ya que, a su juicio, si son excesivamente bajos el mercado no funciona correctamente. "El precio no refleja el verdadero valor de las empresas y es mucho más fácil manipular una acción", comentó en su momento Segura.
Y es que la CNMV sí es especialmente estricta en la exigencia del 25% del capital libre en bolsa para las nuevas compañías que pretenden salir a cotizar. Sin embargo, la modificación del reglamento no es una cuestión que le competa al cien por cien al supervisor, sino a BME.