
Es un juguete sorpresa chino viral en redes sociales que ha hecho de su fabricante, Pop Mart, una de las acciones de mejor desempeño en lo que va de año en el MSCI China. Los Labubu han puesto en alerta hasta el Gobierno de Xi Jinping que a través de los medios estatales lleva meses advirtiendo de que la regulación sobre las "tarjetas ciegas" y las "cajas misteriosas" se va a endurecer, ya que algunos de los modelos de negocio de las jugueteras pueden inducir a los menores a volverse adictos a la compra de estos productos. Porque hacerte con un Labubu es parecido a jugar a la ruleta: compras la caja, sin saber cuál de los muñecos viene dentro y cuando la abres, te llevas la sorpresa. Si no es el que tú querías, compras otro y así hasta que te toca el gordo.
Tal es la fiebre que suscita este muñeco que en una subasta en Pekín hace un mes, un Labubu a tamaño humano se vendió por 150.000 dólares. Y es que a través de vídeos en TikTok e Instagram, los Labubu han hecho caja para Pop Mart. La empresa pekinesa ve el negocio tan boyante que este martes presentaba sus perspectivas semestrales de negocio en las que habla de un incremento esperado del beneficio del 350%, como mínimo, y un repunte de los ingresos en el entorno del 200% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La juguetera atribuye este pronóstico (más que optimista, pero no suficiente para el mercado) a un mayor reconocimiento global de su marca y propiedades intelectuales (en referencia a personajes de juguetes como Labubu, Molly y Crybaby) y a sus carteras de productos diversificadas, así como a un porcentaje creciente de ventas en el extranjero. En lo que va de año, las acciones de Pop Mart se han revalorizado más de un 170% y si la retrospectiva se hace con los últimos doce meses de cotización, la ganancia se dispara hasta cerca del 610%.
A cierre del trimestre, Pop Mart registró una mejoría del 170% de los ingresos, impulsados por un aumento del 480% en los mercados extranjeros y un crecimiento en China del volumen de negocio del 100%.
¿Cómo nacieron los Labubu?
La historia de los Labubu comenzó en 2015, cuando el artista hongkonés Kasing Lung, criado en los Países Bajos y ahora en Bélgica, dio vida a Labubu como parte de su serie de cuentos infantiles The Monsters. Inspirado en el folclore nórdico y la mitología europea que devoraba de niño, Lung creó a estos elfos peludos con orejas puntiagudas, sonrisas dentadas y un aire juguetón pero ligeramente caótico.
Al principio, Labubu no era más que un personaje en ilustraciones y libros, pero su potencial comercial se materializó ese mismo año con las primeras figuritas producidas por la empresa How2Work. Estas versiones iniciales, lanzadas en ferias de arte asiáticas, atrajeron a un nicho de coleccionistas por su mezcla de ternura y rareza monstruosa.
No fue hasta 2019 cuando el verdadero despegue financiero ocurrió: Lung firmó un acuerdo exclusivo con Pop Mart, la gigante china que capitaliza más que Mattel y Hasbro juntas -unos 327.000 millones de dólares-, para convertir a Labubu en un producto masivo.
¿Podrá mantener el crecimiento?
Hoy, los Labubu generan entusiasmo entre los analistas por su potencial de crecimiento, quienes, a su vez, tienen un ojo puesto en la posible sobrevaloración de la acción y los vientos regulatorios chinos en contra que podrían dar al traste con el negocio. De hecho, para JP Morgan, el Labubu "no es solo un juguete; es un super-IP que podría redefinir el panorama del consumo en China y otros países del mundo".
Morgan Stanley, por ejemplo, ha retirado recientemente a la compañía de su lista de recomendaciones prioritarias, argumentando que "el rally (en el último año) ha llevado las valoraciones a niveles exigentes, aumentando el riesgo de un ajuste a corto plazo". Nomura dice de Pop Mart que está en su "top pick en el sector de consumo chino", gracias a una "aceleración sostenida" que podría transformar la compañía en un gigante global. De hecho, la tasa de crecimiento anualizada de ventas internacionales de este negocio calculan los expertos que podría ser del 42% entre 2025 y 2027.
El consenso general recogido por Bloomberg mantiene hoy una recomendación de "comprar" con un precio objetivo de unos 310 dólares hongkoneses, lo que implica un potencial alcista del 23,4% desde los niveles de negociación actuales.
Pero hay un elefante en la habitación: la regulación. El aviso reciente mencionado del Diario del Pueblo chino sobre las "cajas misteriosas" -el formato estrella de Pop Mart- provocó en una sola sesión caídas de hasta el 6% en bolsa, avivando los temores a que las restricciones a las ventas a menores pudieran acabar con el negocio. "La dependencia de un solo IP como Labubu, que representó 3.040 millones de yuanes en 2024, eleva el riesgo de fatiga de producto", resume CLSA.
Como diferencia clave a todo esto, Pop Mart "controla la cadena creativa y fomenta comunidades fan en redes sociales", lo que los analistas de Nomura ven como "la barrera competitiva más sólida" para escalar nuevos productos. ¿Piensan ya en el heredero de los Labubu?