
La elevada incertidumbre global pondrá a prueba a los mercados en una semana con los inversores atentos a los datos y decisiones que marcarán el rumbo de la economía durante el segundo semestre. El lunes, la publicación del informe mensual del Bundesbank abrirá la agenda europea, aportando nuevas perspectivas sobre la economía alemana, que hace unos meses rebajaba sus previsiones de crecimiento por el estancamiento industrial y los aranceles.
El martes, el foco se desplazará a Asia con la publicación del PIB del segundo trimestre de China, que servirá de termómetro para calibrar la solidez de la recuperación en la segunda mayor economía del mundo. Y, mientras, España hará público su dato de inflación de junio.
Al día siguiente, la Reserva Federal publicará su Libro Beige, documento clave para anticipar el tono de la política monetaria estadounidense de aquí al final de año, especialmente tras la reciente desaceleración de la actividad y la persistencia de la incertidumbre por las políticas comerciales de la administración Trump.
Con todo y con ello, el jueves será probablemente la jornada más relevante de la semana, con la publicación del IPC de Estados Unidos, el dato más esperado por los inversores ya que podría condicionar el calendario de recortes de tipos de interés en los próximos meses.

En cualquier caso, serán unos días en los que los mercados permanecerán atentos a las negociaciones por los aranceles entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales, incluyendo la Unión Europea, Japón, Canadá e India, en un momento donde solo Reino Unido, Vietnam y China han alcanzado acuerdos temporales o definitivos. De no alcanzarse nuevos pactos, la entrada en vigor de los nuevos gravámenes, según la posición actual de la Casa Blanca, será el próximo 1 de agosto.